Si alguien se detuviera a imaginar cómo será Playa del Carmen dentro de dos décadas, quizá pensaría en una ciudad vibrante, llena de contrastes: más grande, más conectada y con el desafío permanente de convivir con su entorno natural. Ese mismo ejercicio de proyección es el que guía a Carlos Antonio Mimenza Novelo, quien ha dedicado buena parte de su pensamiento a preguntarse qué tipo de futuro quiere dejar para Quintana Roo.
Pero, ¿quieres conocer un poco más de Carlos Mimenza? Es un empresario originario de Quintana Roo, vinculado a proyectos que han buscado equilibrar el desarrollo urbano con la vida comunitaria en Playa del Carmen. Su discurso se sustenta en la idea de responsabilidad intergeneracional, es decir, en la necesidad de pensar las acciones de hoy considerando el impacto que tendrán en las próximas generaciones. En ese marco, la sostenibilidad ambiental, la promoción del deporte y la creación de espacios de trabajo dignos forman parte de una misma visión. Su propósito es claro: dejar un legado que combine crecimiento económico con identidad cultural y respeto por la naturaleza, principios que considera esenciales para el futuro de la región.
Con esa mirada puesta en el largo plazo, esta conversación con Carlos Antonio Mimenza Novelo se adentra en temas de sostenibilidad, identidad cultural y responsabilidad intergeneracional. A lo largo del diálogo, se revelan las preocupaciones de la región, así como también las aspiraciones de quienes buscan que el sureste mexicano sea un referente de crecimiento urbano responsable.
¿Qué legado te gustaría dejar en Quintana Roo, Carlos Antonio Mimenza Novelo?
Me interesa que las futuras generaciones puedan reconocer que hubo esfuerzos reales por mejorar su calidad de vida. No hablo únicamente de proyectos visibles, sino de haber impulsado infraestructuras deportivas que fomentaran la convivencia, la salud y el bienestar. También aspiro a que se recuerde la creación de espacios laborales dignos, donde la gente pudiera desarrollarse profesionalmente sin renunciar a la identidad de su tierra. Parte esencial de este legado es el respeto a la naturaleza y la integración armónica de los desarrollos con el entorno. Si esas acciones logran reforzar la identidad local, considero que se habrá cumplido un propósito relevante.
Carlos Antonio Mimenza Novelo, ¿cómo imaginas Playa del Carmen dentro de 20 años?
Visualizo una ciudad en expansión, pero no únicamente desde la perspectiva de crecimiento económico o poblacional. Lo que veo es una comunidad que, con las decisiones adecuadas, podría convertirse en referente de cómo construir de manera sustentable en el sureste. Imagino algunos desarrollos emblemáticos que marquen tendencia sobre cómo equilibrar el urbanismo con la preservación ambiental. No se trata de reproducir modelos importados, sino de diseñar soluciones propias que respondan a la realidad climática y cultural de Quintana Roo. En veinte años, si se trabaja con visión, Playa del Carmen podría consolidarse como un modelo urbano que dialogue con el mar y la selva en lugar de imponerse sobre ellos.
¿Qué retos crees que enfrentará su sector en los próximos 10 años?
Existen varias presiones simultáneas. La primera es la infraestructura existente: muchas de las redes viales, hidráulicas o energéticas no están preparadas para un crecimiento tan acelerado, lo que generará tensiones en los servicios básicos. A eso se suma la magnitud del cambio climático, que afectará desde los niveles del mar hasta la disponibilidad de recursos naturales. Otro desafío es la pérdida de biodiversidad, que puede comprometer tanto la identidad cultural como la base turística de la región. Finalmente, está el reto de integrar la tecnología en cada proceso, desde la construcción hasta la gestión urbana, lo cual exige no solo inversión sino también un cambio en la mentalidad de quienes toman decisiones.
¿Qué te gustaría que dijeran de ti las futuras generaciones?
Más allá de títulos o reconocimientos, me gustaría que se me identificara como alguien que promovió el deporte en un sentido amplio, no solo como espectáculo, sino como herramienta de cohesión social. También quisiera que se recordara el esfuerzo constante por preservar el medio ambiente. Si en el futuro se afirma que contribuí a que Playa del Carmen y Quintana Roo tuvieran un desarrollo más respetuoso con su entorno, sentiré que la labor tuvo sentido.
¿Qué mensaje le darías hoy a quien empieza su primer emprendimiento?
Les diría que no se dejen llevar exclusivamente por el deseo de obtener riqueza. La clave está en descubrir cuáles son sus pasiones, aquello que realmente los mueve, y trabajar con disciplina para alcanzar la excelencia en lo que hacen. El éxito económico, en mi experiencia, es una consecuencia natural de un esfuerzo bien orientado, no un objetivo aislado. Emprender con propósito significa construir proyectos sólidos que resistan los cambios del tiempo y aporten valor real a la comunidad.
En cada respuesta, Carlos Antonio Mimenza Novelo sitúa el debate en torno a un equilibrio complejo: crecer sin perder la identidad local y aprovechar las oportunidades sin comprometer el medio ambiente. El énfasis en la preservación de la biodiversidad y en la creación de infraestructuras que sirvan a la sociedad refleja una visión que no se limita a lo inmediato. La noción de legado aparece constantemente, vinculada a la idea de responsabilidad intergeneracional, lo que lleva a pensar que el futuro de Quintana Roo dependerá tanto de las decisiones de hoy como de la capacidad de sostenerlas en el tiempo.
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