“Una autobiografía no es nuestra literatura privada, sino más bien nuestra bolsa de viaje. Y la memoria no es solo lo que recordamos, sino también lo que nos rodea. No habla únicamente de lo que fue, sino de lo que será. Parece ayer y, en cambio, es mañana. Todo nace para florecer en una eterna primavera. Al final, solo diremos: no recuerdo nada en lo que no estes Tu” Francisco.
Hoy reflexiono sobre el libro “Esperanza” La Autobiografía. Editorial Penguin Radom House, edición enero 2025 de Francisco, nombre seleccionado por Jorge Mario Bergoglio Sivori cuando fue elegido Papa de la Iglesia Católica y quién falleció en el mes de abril de este año.
El abordaje de estas notas es sobre el hombre, el ser humano quién vivió momentos muy bellos, pero también de angustia y miedo, y quién termina con un mensaje de Esperanza para todos. No te rindas, sigue adelante, pues, aunque haya mucha obscuridad llegará el momento en que brillará la luz.
Nació en el barrio Flores, en Buenos Aires, sus abuelos paternos y su padre tuvieron que emigrar desde Piamonte, ubicado en la zona norte de Italia huyendo de la pobreza provocada por la primera guerra mundial y presagiando, el inicio de la segunda como efectivamente ocurrió.
Por referencias directas de sus abuelos, Jorge Mario conoció los usos y costumbres de sus antepasados con una nostalgia por aquellas tierras lejanas tan añoradas.
Toda su vida reflexionó sobre el sentimiento que acompaña a todos los que por diversas circunstancias tienen que abandonar sus tierras para adentrarse en un incierto nuevo mundo.
Tenía 11 años cuando su mama sufrió una parálisis, por ese motivo él y su hermano Oscar aprendieron a cocinar, bajo la dirección de su madre, ese cursillo intensivo de cocina comentó le serviría años posteriores cuando fue Rector del Colegio Máximo San Miguel pues los domingos no había cocinera y él les preparaba los alimentos a los alumnos.
Su familia era de clase media, aunque aclara que nunca tuvieron vehículo, el prefería caminar o tomar el autobús.
Sobre sus años de estudiante comenta que” el aprendizaje infundió en su conciencia no solo moral y cristiana, sino humana, social, lúdica y artística”. El estudio, los valores de la convivencia (la secundaria la hizo en un internado), el cuidado de los más necesitados aprendió a privarse de algo para compartirlo con alguien más pobre, todo esto en conjunto lo formó a ser una persona comprometida con sus semejantes.
Siempre me gustó jugar al futbol comentó,” daba igual que no fuera muy bueno, pero jugaba. Era portero esa posición te entrena a encarar la realidad, a enfrentarte a los problemas puede que no sepas exactamente de donde viene la pelota, pero eso no importa, tienes que tratar de detenerla, como en la vida”. Durante toda su vida fue seguidor del equipo de futbol argentino San Lorenzo Almagro.
Otra pasión era el tango, decía: “el tango puede llegar a ser dramático, pero nunca pesimista, porque emana tormento y vehemencia, evoca nostalgia y esperanza en partes iguales. Un buen tango hace bailar incluso el silencio”
Así era Jorge Mario Bergoglio Sivoldi. Descanse en paz.
PAZ Y BIEN
Discussion about this post