Terminó la expectativa, se llegó el Día de la Elección y todo transcurrió tal y como se esperaba, no hubo sorpresas, la jornada electoral se llevó a cabo sin mayores problemas, sin incidentes, en santa paz, bueno, demasiado pasiva pues algunas casillas prácticamente se registraban desiertas.
No fallaron los pronósticos, la elección estuvo marcada por la poca participación ciudadana, retrasos de apertura en la mayoría de las casillas y en redes sociales señalamientos sobre la utilización del acordeón.
Pero en términos generales nada fuera de lo que ya se esperaba, eso sí, no se vieron tantas personas subiendo a las redes sociales su dedito pintado, comprobante de voto, tampoco se registró mucha gente en los establecimientos donde en otras elecciones ofrecían café gratis para quienes mostraran que ya habían sufragado, eso también es un parámetro, los que fueron voluntariamente y los que acudieron por algún compromiso.
Por cierto, no solo fueron de Morena los que acudieron a votar, se vieron a varios priistas, del MC y uno que otro panista en las urnas, la mayoría alegó que fueron en apoyo a una amiga o amigo, pero igual votaron.
Para bien o para mal, ya se llevó a cabo el ejercicio de elección de juzgadores, falta que se den a conocer todos los resultados, incluso de la cantidad de votos, porque una cosa es cuantos se registraron y otra muy distinta cuantos puedan aparecer.
Es probable que a lo largo y ancho del país se vean, a partir de hoy, impugnaciones al proceso o contra algunos personajes que participaron en la contienda como candidatos a juzgadores, seguramente eso también ya lo tienen contemplado los órganos electorales y claro, los aspirantes a ministros, jueces, magistrados y sus operadores políticos.
Se midió ayer la capacidad de la autoridad electoral para la organización del proceso, y la verdad, dejo mucho que desear, los del INE tuvieron más éxito en sus transmisiones en YouTube donde en segundo plano se ven miradas furtivas y besos que responsabilidad.
A la sociedad no la pueden culpar de no salir a votar, las campañas de promoción no convencieron, fue un ejercicio complicado con más dudas que respuestas, y, si a eso le suman que el respetable tiene desconfianza, que hay incertidumbre de lo que sucederá o como actuaran los futuros juzgadores, pues peor.
¿Quién ganó? De los candidatos y candidatas, aunque hay la presunción de quienes ya pueden celebrar la victoria, aun no publican oficialmente los resultados, pero de la elección por votación, es un hecho que el abstencionismo fue el gran ganador.
En fin, la situación es que ayer fue un día que quedara marcado en los anales de la historia de este país, se realizó la Elección de juzgadores, es de resaltar que la jornada electoral se llevó a cabo sin incidentes.
Cierto, tampoco hubo mucha algarabía, pasiva se vivió la elección de juzgadores en este México lindo y querido.
¿Qué sigue o que sucederá ya que tomen protesta los nuevos ministros, magistrados y jueces?, en realidad no se sabe, solo el tiempo lo dirá.
La ciudadanía, con todo y las dudas y desconfianza en el proceso, espera que la Elección de Juzgadores sea para bien del país y los mexicanos, que no sirva para cobrar venganzas o someter al pueblo.
Veremos que sucede, por lo pronto de la elección, en redes sociales o mesas de café, muchos recordaran que fue un proceso de besos, miradas furtivas y acordeón.
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