“Dios no podía estar en todos lados y por lo tanto hizo a las Madres”.
Rudyard Kipling
Las primeras celebraciones del día de la madre se remontan a la antigua Grecia, dónde se rendía honores a Rea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades. Los romanos también la celebraron el día 15 de marzo, festejo que duraba tres días.
En nuestro país se celebra el Dia de las Madres desde el año 1922 por iniciativa de Rafael Alducín Director del periódico Excélsior quién propuso esa fecha por ser el mes dedicado a la Virgen María y por coincidir con el pago a los trabajadores de México.
La idea original era honrar y agradecer a las madres por su amor, dedicación y el rol fundamental que desempeñan en la vida de sus hijos y en la sociedad.
En nuestro país esta celebración se ha convertido en una gran fiesta familiar, pues como buenos hijos en ese día tan especial expresamos mucho afecto y estimación a nuestra progenitora.
Lo ideal sería reconocerla durante todo el año y no solamente en ese día, estar a su pendiente con detalles sencillos pero que de seguro le serán de gran aprecio. Pero no vamos a entrar en este espinoso tema, el comercio es el comercio y que mejor oportunidad que vender en esta fecha.
¿Tú, apreciado lector, tienes a tu madre? ¿Y si tienes la bendición de que esté contigo, ya pensaste cómo vas a honrarla en este día? O bien, si ya se encuentra en el cielo ¿Cómo vas a recordarla?
Ya sea que tengas un gran banquete y regalos o simplemente una oración por su recuerdo hay que valorar a la mujer que te dio el ser y que es la base de toda familia.
Como mujer y madre les comparto que tener un hijo produce muchas emociones y algunas de ellas contradictorias: En primer lugar, una gratitud al Creador por permitir que esa semilla de vida germinara en mi cuerpo, un gozo indescriptible, emoción, preocupación porque este nuevo ser estuviera, completo y saludable, preocupación por situaciones económicas, por su futuro etc. etc.
Aun así, considero que el ser madre es una gran experiencia de vida y generosidad al decir “si quiero tenerlo”. Pienso también que mientras exista amor y niños esta sociedad materialista, todavía tiene remedio pues la maternidad es el máximo acto de generosidad y amor.
Espero que todos ustedes vivan este 10 de mayo, como un día muy especial y no se preocupen por regalos costosos, las madres prefieren un mega abrazo y muchos besos que un millón de pesos (creo que exageré un poco), pero por ahí va la idea.
Finalmente les comparto esta bella bendición dada por Dios mismo a su pueblo que en este día. Se las comparto para sus madrecitas:
Yahvé te bendiga y te guarde, Yahvé haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda lo que pidas, vuelva hacia ti su rostro y te de la paz.
Números Capítulo 6, versículos 24-26.
Les deseo todo lo mejor.
Paz y Bien
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