Los Dodgers de Los Ángeles dieron un espectáculo ofensivo anoche, derrotando 8-1 a los Diamondbacks de Arizona en un partido donde Freddie Freeman se robó el show. Con cuatro hits, incluido un jonrón, y tres carreras impulsadas, Freeman demostró por qué es una pieza clave en el equipo, incluso lidiando con molestias físicas. Mookie Betts no se quedó atrás, conectando un vuelacercas entre sus tres imparables, mientras el resto del lineup aportó para un total de 18 hits, igualando el récord de la temporada.
Freeman, un guerrero en el diamante
A pesar de los desafíos físicos de los últimos ocho meses, Freeman sigue siendo una fuerza imparable. Su tobillo requiere una preparación especial para cada juego, pero eso no lo detiene. El mánager Dave Roberts no escatimó en elogios:
“Creo que es implacable. Obviamente, está bateando muy bien… Y ha estado lesionado. Recuerdo que incluso… cuando empezó el viaje, hablamos de darle un día libre en algún momento. Pero perseveró, y lo necesitábamos al máximo”.
Freeman completó una exigente gira de 10 partidos por Atlanta, Miami y Phoenix sin tomarse un solo día de descanso, jugando todos los innings salvo en dos juegos donde los Dodgers dominaron desde el inicio. Para un jugador que se enorgullece de estar disponible para los 162 partidos de la temporada, esta racha es un testimonio de su compromiso, aunque ha aprendido a priorizar su salud a largo plazo.
Una ofensiva que no dio tregua
No solo Freeman y Betts brillaron. Will Smith aportó dos hits y dos carreras impulsadas, mientras que Shohei Ohtani y Andy Pages sumaron dos hits y una impulsada cada uno. Michael Conforto también se unió a la fiesta con dos imparables. Los Dodgers, con 18 hits en total, mostraron una profundidad ofensiva que dejó sin respuesta a los Diamondbacks.
Gonsolin sólido en el montículo
En el lado del pitcheo, Tony Gonsolin estuvo impecable, permitiendo solo tres hits en cinco entradas para llevarse su tercera victoria de la temporada. Su control fue clave para mantener a raya a la ofensiva de Arizona, que apenas pudo anotar una carrera.
¿Qué sigue para los Dodgers?
Con esta victoria, los Dodgers cierran una gira exitosa y regresan a casa con el impulso de una ofensiva encendida y un Freeman que, a pesar de las adversidades, sigue siendo el corazón del equipo. La pregunta ahora es cuánto más podrán mantener este ritmo, especialmente con un calendario exigente por delante. Por ahora, los fanáticos de Los Ángeles tienen mucho que celebrar tras una noche donde su equipo lució simplemente imparable.
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