La tarde del jueves 8 de mayo, un ciudadano polaco fue asesinado en Tijuana, Baja California, tras ser acusado de intentar raptar a un menor de edad. Sin embargo, posteriormente se descubrió que en realidad estaba pidiendo ayuda después de haber sido asaltado.
Testigos aseguran que Aleksander Banas Konrad fue atacado por personas que transitaban por la colonia Granjas Familiares II. El hombre, visiblemente alterado, pedía auxilio en su idioma, lo que llevó a los presentes a interpretar erróneamente la situación como un intento de secuestro.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM) informó que, al llegar al lugar, los elementos de seguridad encontraron a la víctima con heridas graves que finalmente le causaron la muerte. También recibieron reportes sobre una supuesta agresión contra una mujer y su hijo de cinco años.
Horas más tarde, las autoridades detuvieron a José René “N”, un conductor de transporte de personal señalado como participante en el homicidio del turista.
En un operativo posterior, localizaron el vehículo involucrado en las inmediaciones de la colonia 10 de Mato. Durante la inspección, encontraron al conductor en posesión de una bolsa con hierba verde y seca, con características similares a la mariguana, además de manchas rojizas en el interior del automóvil, presuntamente sangre.
El detenido y el vehículo fueron puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado para que se realicen las investigaciones correspondientes.
¿Cuál es la pena por homicidio calificado en Baja California?
En Baja California, el homicidio calificado se castiga con penas más severas cuando se comete con ciertas agravantes. Según el Código Penal del Estado, el homicidio es considerado calificado si se comete con premeditación, ventaja, alevosía o traición. También se agrava si ocurre frente a menores de edad, familiares de la víctima o contra miembros de instituciones policiales en ejercicio de sus funciones.
Las penas por homicidio calificado pueden alcanzar hasta 50 años de prisión, dependiendo de las circunstancias. En casos de homicidio en razón de parentesco, como el asesinato de un ascendiente, descendiente, cónyuge o hermano, la pena mínima es de 20 años y puede llegar hasta 50 años.
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