El futuro de Sergio “Checo” Pérez en la Fórmula 1 podría estar más claro que nunca. En medio de los crecientes rumores sobre su salida definitiva de Red Bull Racing, una publicación en redes sociales de su padre, Antonio Pérez Garibay, ha sido interpretada como una confirmación implícita del fichaje del piloto tapatío con la escudería Cadillac.
“Gracias a Dios por tanto. 2026 – 2027 – 2028”, escribió Pérez Garibay en su cuenta oficial, acompañado de un video abordando un jet privado y emojis relacionados con el automovilismo. Aunque no mencionó directamente a Cadillac ni a su hijo, la alusión a los próximos tres años ha generado fuertes especulaciones entre medios especializados y fanáticos del automovilismo.
Contrato multianual y nuevo comienzo
De acuerdo con reportes del medio alemán Bild, Sergio Pérez habría firmado en secreto con Cadillac un contrato multianual que lo convertiría en su piloto principal cuando la marca estadounidense debute en la Fórmula 1 en 2026. El acuerdo, según esas fuentes, se habría cerrado semanas atrás y sería revelado durante el Gran Premio de Miami, que se celebra este fin de semana.
Cadillac, respaldada por General Motors, se alista para entrar a la máxima categoría del automovilismo con un proyecto ambicioso que busca competir desde el inicio con los equipos más fuertes de la parrilla. La incorporación de Checo Pérez, uno de los pilotos más experimentados y populares del circuito, sería un gran golpe mediático y deportivo.
Etapa final con Red Bull
Sergio Pérez vive sus últimos meses con Red Bull Racing, tras una temporada complicada que lo dejó fuera para 2025, cuando será reemplazado por el neozelandés Liam Lawson. La oportunidad de unirse a Cadillac no solo le permitiría continuar su carrera en la F1, sino convertirse en el líder de un nuevo equipo con posibilidades de crecimiento a mediano plazo.
La confirmación oficial podría darse este fin de semana en Miami, donde Cadillac tendrá una presencia destacada y se esperan anuncios importantes. Mientras tanto, el mensaje de Antonio Pérez Garibay ha sido visto como una forma simbólica de celebrar el nuevo rumbo que tomará su hijo.
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