El Senado mexicano dio un paso firme hacia la prohibición de propaganda de gobiernos extranjeros en medios nacionales, tras la reciente difusión de un spot antiinmigrante de Estados Unidos en televisiones mexicanas. Las comisiones unidas aprobaron cambios a la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión, pero la reforma desató una ola de críticas, especialmente por el controversial artículo 109, que podría abrir la puerta al bloqueo de plataformas digitales y redes sociales.
¿Qué busca la reforma?
La iniciativa surgió como respuesta a la transmisión de mensajes extranjeros, como el spot antiinmigrante, que causó revuelo en México. La reforma pretende regular la difusión de contenidos patrocinados por gobiernos foráneos, asegurando que los medios mexicanos no sirvan como altavoz de agendas externas. Sin embargo, el debate se ha centrado en un punto específico: las nuevas facultades de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT).
El artículo 109: ¿Una amenaza a la libertad digital?
El artículo 109, incluido en el capítulo VIII de la Ley de Telecomunicaciones, establece que “las autoridades competentes podrán solicitar la colaboración de la agencia (ATDT) para bloquear temporalmente una plataforma digital, en los casos en que sea procedente por incumplimiento de disposiciones u obligaciones previstas en las respectivas normativas que les sean aplicables”. Este texto otorga a la ATDT la capacidad de emitir lineamientos para bloquear plataformas, lo que ha encendido las alarmas.
Senadores de oposición, como Ricardo Anaya Cortés del PAN, no tardaron en reaccionar. “Esta es la Ley Censura, y la muestra es el artículo 109, que habla de que pueden bloquear alguna plataforma digital”, advirtió Anaya, acusando al gobierno de buscar un control excesivo sobre los medios y las redes sociales.
Por su parte, Manuel Añorve Baños, del PRI, fue aún más contundente: “La modificación al artículo 109 de la Ley de Telecomunicaciones otorgará facultades al gobierno para censurar las plataformas digitales, redes sociales, sitios web y aplicaciones sin necesidad de una orden judicial, sin mandato judicial, sin límite de tiempo, sin contrapesos ni procedimientos claros”. Para la oposición, esto representa un riesgo para la libertad de expresión.
Claudia Sheinbaum responde a las críticas
En su conferencia matutina del 24 de abril, la presidenta Claudia Sheinbaum salió al paso de las acusaciones. Negó que la reforma busque censurar plataformas digitales y aseguró que su objetivo es regular el sector de telecomunicaciones, no controlar contenidos. “La agencia tiene atribución para avisarle a la plataforma que va a bajar. Pero no tiene nada que ver con el contenido de las plataformas, jamás sería nuestra intención censurar; siempre hemos estado en contra de la censura”, expresó.
Sheinbaum reconoció que el artículo 109 podría prestarse a interpretaciones erróneas y propuso ajustes para aclarar su alcance. Según la mandataria, las medidas se limitarían a casos de seguridad, evasión fiscal u otras violaciones legales, sin afectar la libertad de expresión en las plataformas.
Un debate que no termina
La reforma ha generado un choque entre quienes la ven como una herramienta para proteger la soberanía informativa y quienes la consideran una amenaza a las libertades digitales. Los partidos PRI, PAN y Movimiento Ciudadano han cerrado filas contra el artículo 109, exigiendo mayor claridad y contrapesos para evitar abusos.
Con el debate aún abierto, la reforma pasará al pleno del Senado, donde se espera una discusión intensa. ¿Será un paso hacia la regulación necesaria o un riesgo para la libertad en línea? Los próximos días serán clave para definir el rumbo de esta iniciativa.
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