La Presa Vicente Guerrero, ubicada en Padilla, Tamaulipas, y vital para el suministro de agua de Ciudad Victoria, ha descendido a un 59.3% de su capacidad, según el último reporte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Con 2,318 millones de metros cúbicos almacenados, este embalse, uno de los más grandes de México, empieza a sentir los efectos de la temporada de estiaje. Aquí te contamos qué está pasando y cómo afecta a la región.
Un nivel en descenso tras un respiro histórico
Hace menos de un año, en junio de 2024, la tormenta tropical Alberto trajo un alivio significativo a la presa, llenándola hasta casi el 70% gracias a los escurrimientos del río Soto La Marina. Sin embargo, tras meses de uso y la llegada del estiaje, el nivel ha bajado progresivamente. Este descenso no es inesperado, pero ha llevado a las autoridades a tomar medidas para preservar el recurso.
En mayo de 2024, la presa tocó fondo, con apenas un 7-8% de su capacidad, tras ocho años consecutivos de sequía en la región centro de Tamaulipas. El repunte del año pasado fue un respiro, pero ahora la prioridad es gestionar el agua con cuidado para evitar una crisis.
¿Cómo afecta a Ciudad Victoria?
La Presa Vicente Guerrero abastece el 70% del agua potable de Ciudad Victoria, mientras que el 30% restante proviene del manantial de La Peñita y pozos al norte de la ciudad. Con el nivel actual, las autoridades han comenzado a reducir los horarios de distribución en la red de agua potable para optimizar el uso del recurso. A pesar de esto, Conagua asegura que la situación sigue siendo estable y que hay suficiente agua para el consumo humano y otras actividades esenciales.
Una presa de gran relevancia
Inaugurada en 1967, la Vicente Guerrero es la octava presa más grande de México, con una capacidad total de 3,936 millones de metros cúbicos—cinco veces mayor que la presa El Cuchillo en Nuevo León. Su importancia va más allá del abasto doméstico, ya que también apoya la agricultura y la pesca deportiva en la región. Bajo sus aguas yace el antiguo pueblo de Padilla, un recordatorio de su magnitud y su impacto histórico.
¿Qué sigue para la presa?
Aunque el nivel del 59.3% es menor al pico del año pasado, las autoridades destacan que es un escenario mucho mejor que los críticos niveles de 2024. La temporada de estiaje pone presión sobre el embalse, pero los mantos acuíferos recargados y las medidas de conservación garantizan el suministro por el momento. Conagua y el gobierno local están monitoreando de cerca la situación, mientras promueven el uso responsable del agua entre la población.
Un llamado al cuidado del agua
La historia de la Presa Vicente Guerrero es un recordatorio de lo valioso que es el agua en regiones propensas a sequías. Mientras Ciudad Victoria se prepara para los meses secos, la colaboración entre autoridades y ciudadanos será clave para mantener el abasto. Si vives en la zona, considera reducir el consumo de agua en casa y estar atento a las recomendaciones oficiales. Juntos, podemos asegurar que este recurso vital siga fluyendo.
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