El cantante puertorriqueño Bad Bunny ha sido parte de los esfuerzos para conservar al sapo concho, una especie endémica del Bosque Seco de Guánica en peligro de extinción.
Este sapo ha enfrentado diversas amenazas, entre ellas el cambio climático, que ha alterado su reproducción. Para protegerlo, autoridades y organizaciones como el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y Protectores de Cuencas han implementado acciones como la restauración de estanques naturales y la creación de charcas artificiales.
Bad Bunny ha visibilizado esta causa a través de su música. En su álbum Un Verano Sin Ti, el sapo concho aparece como símbolo de resistencia. Además, su reciente proyecto Debí tirar más fotos incluye un cortometraje con un mensaje enfocado en la conciencia ambiental.
Estas acciones han despertado el interés del público por la conservación del sapo concho, y algunos ejemplares han mostrado señales de adaptación a su entorno, lo que representa un avance positivo para su supervivencia.
El equilibrio entre la conservación ambiental y el turismo sostenible sigue siendo un reto en la región, pero el respaldo de figuras públicas como Bad Bunny ha contribuido a fortalecer el mensaje y a generar mayor participación ciudadana.
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