México está en plena carrera contra el tiempo. Con los aranceles automotrices en el horizonte, el gobierno de Claudia Sheinbaum no quita el dedo del renglón y mantiene un diálogo constante con Washington. El objetivo: conseguir un descuento mayor en las tarifas que rondan entre el 13% y el 15% para las exportaciones de autos, una de las joyas de la corona de la economía mexicana.
Una estrategia para blindar la industria automotriz
El subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo Gutiérrez, explicó que México quiere que más piezas de cada vehículo fabricado en el país cuenten como “hechas en Estados Unidos”. Esto ayudaría a suavizar el golpe de las políticas arancelarias impulsadas por el presidente Donald Trump. “Gutiérrez dijo el jueves en la Cumbre de Innovación y Perspectivas de Bloomberg en Ciudad de México que en lo que respecta a los automóviles, están buscando que se tengan en cuenta algunos aspectos del proceso de producción para aumentar el contenido estadounidense y la deducción en el marco del régimen arancelario existente”, señaló.
Con aranceles del 25% acechando a varios productos, México sabe que no hay tiempo que perder. Los autos son un pilar clave de sus exportaciones a Estados Unidos, amparadas por el T-MEC, el acuerdo comercial que une a México, EU y Canadá. Proteger este sector no es solo una prioridad, es una necesidad.
Negociaciones a todo vapor
Desde Washington, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ha estado moviendo las piezas. En una conferencia matutina el 27 de marzo, detalló los avances en las pláticas con el equipo de Trump. “Explicó que han sostenido ya seis reuniones con el secretario de Comercio para lograr un objetivo y es buscar un trato preferente para México, de manera que se tengan las condiciones de proteger los empleos de nuestro país”, afirmó.
Ebrard destacó tres puntos clave que México logró negociar:
- “Los vehículos fabricados en México han ido incrementando sus componentes hechos en EU, por lo tanto, van a tener un descuento, dependiendo de su integración. Este aspecto lo publicó Trump.”
- “El segundo punto importante son las autopartes que se producen en México, no se les impondrá tarifa al 2 de abril. ‘Estamos en una mesa para cuidarlas’, detalló Ebrard.”
- “Además, no se cobrará varias veces tarifas a los fabricantes que están en México cuando cruzan la frontera.”
Un T-MEC más fuerte, pero con ajustes
Gutiérrez también tiene la mirada puesta en el futuro del T-MEC. Según él, el tratado que Trump firmó en su primer mandato podría salir fortalecido, pero México insiste en un cambio importante: “Gutiérrez predijo que el tratado de libre comercio entre EU, México y Canadá que Trump firmó en su primer mandato se reforzaría, pero dijo que México quiere que se establezca un proceso de resolución de disputas más eficaz.” Además, mencionó que la revisión del acuerdo, programada para 2026, podría adelantarse.
¿Qué sigue para México?
El reloj no se detiene, y México lo sabe. Con la industria automotriz en juego, el gobierno de Sheinbaum está poniendo toda la carne al asador para proteger empleos y mantener la competitividad. Las negociaciones con Estados Unidos seguirán siendo intensas, pero el mensaje es claro: México no se quedará de brazos cruzados frente a los aranceles de Trump.
Discussion about this post