En Tamaulipas las vacaciones de la Semana Mayor tienen lo suyo y, la propuesta de las autoridades municipales y estatales para que los servicios sean adecuados en todos los destinos de asueto como playas, balnearios, albercas y las ciudades mismas, se basa en la organización y el trabajo en equipo.
La respuesta de los paseantes no se hizo esperar, por ello, conforme a las predicciones de la secretaría de Turismo respecto al abarrotamiento de las playas, comenzó a darse este desde el miércoles en Miramar de Madero y La Pesca de Soto la Marina, en tanto que, para este jueves, las otras playas, Barra del Tordo en Aldama, Bagdad de Matamoros y Carbonera en San Fernando, registraron asistencia considerable.
En esta última, por el anunciado festival que se lleva a cabo durante los días de la Semana Santa, los datos dados a conocer por el Municipio que tiene a su cargo Verónica Aguirre de los Santos, señalan que más de dos mil 500 personas durante el día, para una asistencia a los sitios de recreo de que la región, entre los que se cuentan Los Chorros del municipio de Burgos y las Albercas de Méndez y Cruillas, fue estimada la movilización de casi tres mil personas para disfrutar el jueves santo.
Solo hay un punto muy complicado registrado esta primera semana de vacaciones escolares y tiene que ver con las kilométricas colas de vehículos en las carreteras, tanto de Tamaulipas como de muchas entidades del país, porque bastaba la reparación de algún tramo o la obra de ampliación, puntos de revisión de las autoridades policiales o volantas que con el mismo fin se establecían en las rúas.
Incluso, hasta un accidente era suficiente para que, debido al gran movimiento vehicular en las carreteras, era propicio para el caos por esas kilométricas colas de vehículos, en especial los de carga.
En el punto militar La Coma del municipio de Cruillas, ubicado en el kilómetro 130 de la carretera Ciudad Victoria-Matamoros, estuvo convertido durante la mañana de este jueves en el gran atorón del tránsito de camiones de carga que iban con rumbo a la frontera, acción, que nadie se explicaba, dado que, por la época vacaciones, más carriles o casetas militares debieron de habilitarse para dar agilidad al movimiento de las pesadas unidades
Era una fila de cuando menos seis kilómetros y, algo similar ocurrió en la Carretera Nuevo Laredo-Monterrey con una fila de más de ocho kilómetros, que pudieron evitarse si la planeación de las autoridades militares, se hubiese llevado a cabo con sentido común y pensada en función de la temporada del año que se vive.
También se dieron largas colas de vehículos de todo tipo en más carreteras del país, entre las que se cuentan San Luis Potosí-Querétaro, la autopista México-Tuxpan en al menos teres puntos, aunque allí en dos de los casos según los reportes tanto de medios de comunicación como de redes sociales, se debe a obras de construcción, en el entendido de que, estas pudieron pausarse por estos días de gran movimiento de turistas.
Los Gobierno de los Estado y de municipios, hicieron la parte que les corresponde para la organización de apoyos a los vacacionistas, sin embargo, las responsables de las revisiones dieron la mala nota, porque las colas es algo que, cuándo se dirigen a los sitios de asueto como las Playas de Tamaulipas, no está en la mente de los viajeros, obvio, son riesgos que no se toman en cuenta, pero, que pueden suceder y afectan al turismo.
El lado negativo de las kilométricas filas de vehículos en los puntos de revisión, obra o de accidentes tiene que ver con la pérdida de miles de horas carga, decenas de miles de litros de combustible gastados de manera inútil y que genera contaminación ambiental, desgaste al máximo de operadores de vehículos pesados y miles de momentos de desesperación, coraje, impotencia y desilusión de aquellos que iban con toda la actitud para disfrutar del viaje y que, debieron de permanecer horas varados por el caos de las revisiones.
Los otros
En la zona conurbada del Sur de la entidad, los vacacionistas además de la Playa Miramar de Madero se encontraron con la Feria organizada por el Ayuntamiento de Tampico que dirige Mónica Villarreal Anaya, evento que cuenta con todos los atractivos que permiten el disfrute de la tarde-noche a los visitantes.
Alguien dijo que se dan condiciones especiales para aprovechar al máximo la estancia en la región de los tres municipios, Tampico, Madero y Altamira, porque existe diversión a la luz del día en la playa y los centros recreativos y por la noche con los atractivos contenidos en el programa de la Feria tampiqueña.
Este viernes es el día mayor de la Semana Santa y cuándo se espera que los centros de asueto tengan su máxima ocupación, porque miles de personas que debieron de cumplir con sus actividades laborales, podrán acudir a playas, balnearios, albercas o a las ciudades para visitar a sus familiares y amistades sin preocupaciones, prisas ni nada por el estilo, sino aprovechar el asueto que por asuntos de religión suceden en México y los países del Mundo.
Las y los universitarios de la UAT, participan de manera determinante para que, la colaboración del Rector Dámaso Anaya Alvarado comprometida con las autoridades de salud en la donación de sangre al Centro Estatal de Transfusión Sanguínea, se logre y que consiste en la aportación voluntaria de alumnos, docentes y personal de la institución, de mil 800 unidades, que son una parte significativa de las donaciones que durante el año tiene esa institución.
Durante varias semanas del año, Directivos y personas del Banco de Sangre acuden a Unidades Académicas de la UAT, para solicitar el apoyo de las y los universitarios con el respaldo absoluto del Rector, para las campañas de donación de sangre, ya que, se requiere que siempre haya disponibilidad a fin de entregarla a los Hospitales y que, los pacientes que serán sometidos a cirugías de todo tipo puedan tener la seguridad de que contarán con ella.
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