Existe una frase que todo mundo menciona, al referirse a un evento que ocasionó ruido en muchos sentidos y que, tras disiparse deja una sensación de tranquilidad, es eso de que, después de la tempestad viene la calma y, aplica para el caso de los municipios de Camargo, Diaz Ordaz, Reynosa y Río Bravo.
Ello, porque después de la lluvia tipo tromba de la semana pasada, ahora que ya está la calma, se visualiza con claridad que debe de hacerse para que los ciudadanos puedan estar de nuevo en su normalidad, pero, en el entendido de que hay acciones que hace la diferencia entre una normalidad en positivo o una preocupación por la aparición de padecimientos relacionados con la humedad.
Obvio, las acciones deben de realizarse en el tiempo exacto y coordinadas en todos los sentidos, con la intervención de las autoridades de salud, los Ayuntamientos y desde luego el Gobierno de la entidad, para resolver inconvenientes del saneamiento básico, por la presencia de aguas negras, basura, focos infecciosos que pueden ocasionar enfermedades y debido a la acumulación del agua, proliferación del mosco transmisor del dengue.
También algunas dificultades para el abasto de agua para uso y consumo humano, limpieza de tinacos o tanques de almacenamiento, de utensilios y en general de las viviendas que se inundaron y necesitan rehabilitarse rápido para que todas las personas que las habitan alcancen las condiciones adecuadas para seguir sus vidas de forma normal.
El trabajo es mucho y ello requiere de un orden, esquemas o estrategias en las que, trabajadores de la salud tanto de COEPRIS, vectores, atención médica de primer nivel, epidemiología, promoción de la salud y hasta de salud mental, acuden colonia por colonia para apoyar a los habitantes.
Para asuntos de saneamiento, encalar todos aquellos focos infecciosos que puedan incidir en la salud de los pobladores, conocer el manejo interno que hacen del agua, entregar pastillas de color para desinfección o plata coloidal, como una forma de evitar la aparición de enfermedades.
En la atención médica y epidemiología, deben estar pendientes de signos o síntomas que puedan presentar los integrantes de las familias afectadas por las inundaciones, entregar tratamientos de manera oportuna y dar seguimiento a casos sospechosos de cualquier tipo enfermedad para darle seguimiento y evitar que se convierta en brote, es decir que haya una causa común para dos o más personas.
El Secretario de Salud, Doctor Vicente Hernández Navarro, dispuso que los responsables de las áreas de la dependencia, acudan a los municipios de la Frontera y que, cada una, conforme a su competencia haga el trabajo que les corresponde, para que, el después de un fenómeno meteorológico, pueda superarse sin que haya daño a la salud de la población.
El titular de salud, que tiene su comparecencia este miércoles a media mañana ante los Diputados de la Comisión de Salud del Congreso del Estado, cumplirá con su responsabilidad de presentar sus argumentos sobre el contenido que en la materia de salud, tiene el Tercer Informe de Gobierno del Doctor Américo Villarreal Anaya, presentado ante el Congreso del estado el pasado 15 de marzo, para cumplir con la Ley y, después de ello se trasladará a los municipios de la Frontera para estar al frente de las acciones sanitarias.
Por cierto, en esto de las comparecencias, este martes acudieron a las comisiones de su especialidad, la Mtra Norma Angélica Pedraza Melo, el licenciado Luis Gerardo Illoldi Reyes y quedó pendiente la del titular de la Secretaría de Energía, porque quien estaba al frente de esa dependencia, José Ramón Silva Arizabalo, renunció al cargo por motivo personales y, quien le sustituyó, Walter Julián Ángel Jiménez no alcanzó a llegar a las 14 horas, el nombramiento le fue entregado ya entrada la tarde.
Además del secretario de Salud, este miércoles comparecen sus compañeros de Turismo, Benjamín Hernández Rodríguez y el de Obras Públicas, ingeniero Pedro Cepeda Anaya.
Los otros
La comunidad universitaria de la UAT respondió en positivo a las necesidades de las personas afectadas por las inundaciones en colonias de las Ciudades de Reynosa, Río Bravo y Camargo, respuesta que tiene un gran significado humanistas y el compromiso de apoyar el bienestar de las familias que viven momentos difíciles por los estragos de las intensas lluvias de la semana anterior.
El Rector Dámaso Anaya Alvarado y su esposa la señora Isolda Rendón de Anaya, presidenta de Familia UAT, dieron la salida a los vehículos que transportaron a las ciudades de la Frontera, los víveres y utensilios colectados con la aportación de los universitarios, mismos que serán entregados a quienes más los necesiten para superar la emergencia que les ha tocado vivir.
La solidaridad de estudiantes, docentes y directivos de las Facultades de Ciudad victoria y otras regiones de la entidad, pudo apreciarse desde el 28 de marzo pasado, cuándo se tuvieron noticias de las inundaciones, por ello, realizaron la colecta también el fin de semana y en el caso de Ciudad Victoria se colectaron casi cuatro mil 500 artículos que incluyeron despensas, productos de higiene, agua embotellada.
En tanto que, los universitarios del sur de la entidad, enviaron mil despensas y todos serían entregados en el Gimnasio Multidisciplinario de la UAT en Reynosa, para que sean entregados a las familias que los requieren.
Por cierto, es invaluable el respaldo recibido por las autoridades de la Universidad Autónoma de Tamaulipas de Reynosa, al abrir las puertas del referido inmueble, porque cuenta con servicios adecuados para que las personas albergadas pudieran esperar sin preocupación el momento para estar de nuevo en sus viviendas y comenzar las acciones de saneamiento básico y de limpieza, luego de la afectación generada por las lluvias.
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