Los diputados federales de la Comisión de Economía, Comercio Exterior y Competitividad están decididos a poner fin al decreto que permite la regularización de los “autos chocolate”, vehículos usados de procedencia extranjera. En un esfuerzo por proteger la industria automotriz mexicana, planean hacer un llamado directo a la presidenta Claudia Sheinbaum para que elimine esta medida, argumentando que daña gravemente al sector nacional.
Un Decreto que Golpea a la Industria Local
El diputado Miguel Ángel Salim, presidente de la comisión, no se anduvo por las ramas al señalar el impacto negativo del decreto. “Creo que el decreto ha estado afectando a la industria automotriz local, porque si nosotros estamos defendiendo la industria mexicana, defendiéndola del tema de los aranceles, pues prácticamente ese decreto tiene cero aranceles”, afirmó en entrevista tras la presentación del libro La industria automotriz en México, historia de producción, distribución y exportación de vehículos en la Cámara de Diputados.
Salim destacó que los autos chocolate, muchos en malas condiciones mecánicas, están inundando el mercado mexicano sin pagar los aranceles que enfrentan los vehículos fabricados localmente. Esto, según el legislador, pone en desventaja a una industria clave para la economía del país. “Estoy totalmente de acuerdo con la industria y tomo la palabra, vamos a presentar un exhorto (para que se elimine el decreto)”, aseguró.
¿Cuándo Se Hará el Exhorto?
Aunque la intención es clara, los diputados están evaluando el mejor momento para presentar su solicitud a Sheinbaum. Salim explicó que el exhorto podría llegar en el próximo mes o incluso en los siguientes 90 días, dependiendo de cómo evolucionen las negociaciones sobre los aranceles que el gobierno de Estados Unidos planea imponer a la industria automotriz mexicana. “Ha habido varias voces para que realicemos un exhorto o un punto de acuerdo y que ya se elimine este decreto, estoy totalmente de acuerdo. Yo creo que en este sentido hay que tener un poquito de calma”, expresó.
La cautela responde a la necesidad de alinear la eliminación del decreto con una estrategia más amplia para fortalecer la competitividad del sector frente a las políticas comerciales internacionales. La industria automotriz mexicana, que enfrenta retos como los nuevos aranceles estadounidenses, no puede permitirse más desventajas.
Un Arancel Contra los Vehículos Chinos
Salim también tiene en la mira a los vehículos de marcas chinas fabricados fuera de México. El diputado propone un punto de acuerdo para que la Secretaría de Economía imponga aranceles o cuotas compensatorias de al menos 5% a estos autos, que considera una competencia desleal. “He escuchado a muchos distribuidores de estos vehículos chinos desde hace años, por lo menos tres o cuatro años, que dicen que van a poner las plantas en México y no las han puesto”, señaló.
Desde su perspectiva, estas marcas aprovechan el mercado mexicano sin contribuir al desarrollo industrial del país. “Entonces, desde mi punto de vista, es una competencia desleal para las plantas que están instaladas en México”, detalló. Esta propuesta busca nivelar el terreno para las armadoras establecidas en territorio nacional, que generan empleos y dinamizan la economía.
El Futuro de la Industria Automotriz
La presión para eliminar el decreto de los autos chocolate refleja el sentir de la industria automotriz, que lleva años criticando esta medida. La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) ha advertido que la regularización fomenta el contrabando y deprime las ventas de vehículos nuevos, afectando especialmente al segmento de bajo costo.
Con más de 2.5 millones de autos chocolate regularizados desde 2022, según datos oficiales, el programa ha generado ingresos significativos, pero también críticas por sus efectos negativos en el mercado interno. Los deputados, liderados por Salim, están decididos a cambiar el rumbo, apostando por medidas que refuercen la competitividad de México en un sector estratégico. La pelota ahora está en el campo de Sheinbaum: ¿responderá al llamado?
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