Un ciudadano estadounidense fue arrestado y retenido por autoridades migratorias en Florida, a pesar de que su madre presentó documentos oficiales que acreditan que nació en Estados Unidos. El caso de Juan Carlos López, de 20 años, ha desatado una ola de críticas hacia la aplicación de leyes migratorias estatales, actualmente suspendidas.
López fue detenido por la Patrulla de Carreteras de Florida poco después de cruzar la frontera estatal desde Georgia, según informó Thomas Kennedy, portavoz de la Coalición de Inmigrantes de Florida. Iba a bordo de un automóvil junto a otras personas cuando fue arrestado bajo una ley estatal que penaliza a quienes se encuentren ilegalmente en el país e ingresen al estado. Dicha ley fue suspendida por un juez federal, por lo que no debía aplicarse al momento de la detención.
El joven fue trasladado a la cárcel del condado de Leon, donde permaneció incluso después de que una jueza desestimara el cargo. En audiencia pública, la madre de López presentó su certificado de nacimiento, su tarjeta de Seguro Social y una identificación estatal. Los documentos probaron que López es ciudadano estadounidense por nacimiento.
Los registros judiciales señalan que la jueza Lashawn Riggans no encontró fundamento legal para sostener la acusación por entrada ilegal a Florida. Sin embargo, el joven continuó bajo custodia brevemente luego de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) emitiera una solicitud de retención por 48 horas, una práctica común cuando se considera que una persona puede ser transferida a custodia migratoria. ICE no respondió a las solicitudes de comentarios.
El incidente ha generado cuestionamientos sobre la implementación de leyes migratorias a nivel estatal. El abogado Thomas Kennedy señaló que el caso “no debió ocurrir”, y destacó que ICE no tiene autoridad sobre personas nacidas en Estados Unidos.
Por su parte, la abogada de inmigración Alana Greer, de la Coalición de Inmigrantes de Florida, señaló:
“Nadie debería ser arrestado bajo esa ley, y mucho menos un ciudadano de Estados Unidos”.
Greer también cuestionó los criterios que llevaron a la detención:
“Vieron a esta persona, no hablaba inglés particularmente bien, y por eso lo arrestaron y lo acusaron con esta ley con la que nadie debería ser acusado”.
El caso de Juan Carlos López pone en el centro del debate la actuación de las autoridades bajo normativas que, según la propia justicia federal, no deberían estar vigentes, y ha encendido nuevas discusiones sobre derechos civiles y perfilamiento racial en contextos migratorios.
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