En Cruz Azul hay una misión clara: traer de vuelta a Roberto “Piojo” Alvarado. La directiva cementera quiere recuperar al atacante que fue campeón con el club y ya prepara una negociación con Chivas, donde actualmente milita.
Aunque el contrato vigente pertenece a ambos clubes en partes iguales —como ocurrió en su momento con Uriel Antuna—, Cruz Azul busca reducir los costos. Si no hay acuerdo con el Rebaño, no descartan cubrir la cláusula de rescisión, fijada en 15 millones de dólares, de los cuales solo pagarían 7.5 millones por su parte correspondiente.
La decisión también dependerá del jugador: ¿apostar por la estabilidad y ambición de Cruz Azul o continuar en un proyecto incierto con Chivas?
Por otro lado, el club tapatío mantendrá su sede en el Estadio Akron pese a los trabajos de remodelación rumbo al Mundial 2026. Se realizarán adecuaciones en tres pausas clave y ya se prepara un nuevo terreno híbrido en Verde Valle. La afición rojiblanca puede estar tranquila: Chivas jugará la próxima temporada en casa.
En La Noria también se habla de Amaury Morales, joya juvenil que ha despertado el interés de equipos europeos como el Espanyol de Barcelona. Sin embargo, Cruz Azul no ha recibido ofertas formales. Morales tiene contrato vigente por cuatro años más y una cláusula de rescisión de 10 millones de dólares, con la que el club busca evitar una salida inesperada como la de Rodrigo Huescas.
Finalmente, Juan Carlos “La Bomba” Rodríguez está buscando tender puentes entre Univision (Televisa) y Telemundo, históricas rivales en el mercado hispano de Estados Unidos. La propuesta: compartir derechos de transmisión de eventos clave como la Copa Oro o la Champions League. La consigna parece clara: alianzas para sobrevivir y crecer.
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