El hecho de que la Presa Vicente Guerrero ubicada en el Centro de la entidad tenga mucha agua, todavía más el 60 por ciento de su capacidad, no quiere decir que los ciudadanos dilapiden el recurso hídrico y tampoco que las instituciones como COMAPA se crucen de brazos mientras millones de litros del vital líquido se pierden por las fugas existentes en las redes de distribución.
El asunto es que, al Secretaría de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social, SRHDS, que tiene a su cargo el ingeniero Raúl Quiroga Álvarez, actualizó la semana pasada el Semáforo del Agua, herramienta a través de la cual se establecen las medidas de restricción en cuánto al uso social del H2O y, contra aquello que pudiera esperarse por el hecho de que la Presa de Padilla tiene mucha agua, en Victoria el color del semáforo permanecería en verde, sin embargo, fue decretado en color ámbar o amarillo, por tanto, debe hacerse uso más responsable del agua.
Vale la pena recordar que el semáforo del agua fue creado como una necesidad práctica de clasificar mediante un sistema ágil la situación que guardan los 43 municipios de la entidad de acuerdo a la disponibilidad de agua y el nivel de sequía que presentan, ya que, de esa manera, con los tres colores del semáforo, verde, amarillo y rojo, las autoridades determinan las medidas que permiten el uso racional del vital líquido.
De forma muy sencilla, el color verde indica que hay agua suficiente, el amarillo que deben establecerse medidas de ahorro de agua por parte de la población y el rojo, precisa la urgencia de racionar el agua para que alcance en todos los sectores de las ciudades. La actualización del semáforo se hace cada mes y, en la sesión reciente de la SRHDS, Victoria, la capital de Tamaulipas pasó de verde a amarillo.
Ahora bien, qué medidas deben de adoptarse con este color amarillo y que, los habitantes de Victoria deben de tener en cuenta, lavar la ropa dos veces por semana, usar de manera consciente solo el agua necesaria para las actividades diarias de las personas y los hogares, regado de plantas y jardines solo una vez por semana, así cómo, lavado de vehículos también una vez a la semana y hacerlo con cubetas y baldes, no con la manguera.
En las actividades de construcción sólo deben usar agua no potable o tratada, los negocios de autolavado, adoptar también esta medida y en las albercas utilizar agua no potable, se trata entonces de restricciones que la COMAPA a cuyo cargo se encuentra el contador Fernando García Fuentes, debe de llevar a cabo y vigilar.
Algo que los ciudadanos quieren que suceda y tiene que ver con el color amarillo y rojo del semáforo del agua, es que supervisores de la COMAPA se conviertan en funcionarios con capacidad de aplicar infracciones a quienes desperdicien el agua, a partir del establecimiento del cambio de color en el sistema de prevención para cuidar el agua.
La ventaja es que, sobre aviso no haya engaño y en el caso de que, los ciudadanos aleguen que no sabían del cambio de verde a amarillo, no les exime de ser multados por desperdiciar el agua, además de que, ya todos los habitantes de la capital saben que pasa con la escasez del vital líquido, porque todos vivieron en carne propia la desagradable experiencia de no contar con agua durante muchos días de la semana y desde luego tener que comprarla para almacenarla en el hogar.
Los otros
El plan de infraestructura que ejecuta el Rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, médico Dámaso Anaya Alvarado con la finalidad de modernizar las instalaciones, no es un plan cualquiera, si bien es cierto que están destinados cerca de 450 millones de pesos, también es que, se requiere más presupuesto y que, con el respaldo del Gobernador del Estado, Doctor Américo Villarreal Anaya, muy pronto la UAT será otra porque contará con edificios modernos, inteligentes y de primer mundo.
Esto de la infraestructura debió ser la primera idea que tomó forma en la visión que el líder de los universitarios tuvo para transformar la Universidad, ya que, durante sus recorridos por las Unidades Académicas Multidisciplinarias desde sus tiempos de Rector interino, pudo constatar la importancia de dar una mano de gato a las instalaciones, en el entendido de que, hubo que pensar al día siguiente en trazar un plan para modernizar la infraestructura a cabalidad.
La idea de referencia va ya en casi 450 millones de pesos a invertir, con este propósito y consiste en 74 proyectos basales para la redefinición de los espacios educativos, de investigación y bienestar en todos los Campus de la Máxima Casa de Estudios, por tanto, se habla mucho de la modernización de la infraestructura en la UAT como forma de impulsar de manera integral la excelencia y la equidad educativa.
Para cuando menos se piense, la cara de la Universidad será otra y no habrá que esperar hasta el segundo Informe de actividades del Rector Anaya Alvarado, para percatarse de que, mantenimiento, rehabilitación y modernidad son una sola cosa en la UAT, con la finalidad de que haya las condiciones adecuadas para que los alumnos y docentes puedan trabajar en la educación superior pública.
Por cierto, los estudiantes de la UAT salieron de vacaciones, igual que los trabajadores de todas las áreas y estarán de nuevo a fin de mes, porque el período de asueto implica la Semana Santa que es desde este domingo y la que viene, así que, será hasta fines de mes que las clases se reinicien y para que, en menos de un mes concluya el ciclo escolar de primavera verano, como se llamaba antes.
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