Se presenta iniciativa que tiene como objeto reformar el Código Penal para el Estado de Tamaulipas con el fin de especificar que se considerará legítima defensa cuando una persona actúe en defensa de una mujer que se encuentre en una situación de violencia de género, comprendiendo violencia física, sexual y/o feminicida, causando un daño a quien agrede con el fin de cesar la agresión.
Asimismo, se establece que no se considera exceso en la legitima defensa cuando la persona agredida sufra miedo o terror que afecte su capacidad para determinar el límite adecuado de su respuesta o la racionalidad de los medios empleados.
Magaly Deándar Robinson, diputada local, indica en su exposición de motivos que, en Tamaulipas, como en todo México, la violencia de género es una pandemia que nos azota día a día. Mujeres son agredidas, violentadas, incluso asesinadas, simplemente por el hecho de ser mujeres. Y ante esta realidad, no podemos quedarnos de brazos cruzados.
Es por ello que, hoy propongo, una reforma que tenga como objetivo proteger a las mujeres, que les brinde las herramientas legales para defenderse, para no penalizar su instinto de supervivencia y así evitar que por ello se les criminalice.
En tanto, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en su artículo 4° la igualdad entre hombres y mujeres, así como el derecho de toda persona a una vida libre de violencia, asevero la legisladora local.
En este sentido la legislación penal debe adecuarse a los estándares nacionales e internacionales en materia de derechos humanos y justicia con perspectiva de género, para dar cumplimiento a lo dispuesto por el dispositivo constitucional señalado.
No juzgar con perspectiva de género significa perpetuar la violencia estructural y social en contra de las mujeres, invalidar sus vivencias y minimizar las amenazas reales que enfrentan, comentó.
Si bien la obligación de juzgar con perspectiva de género ya se encuentra contemplada en el Código Nacional de Procedimientos Penales, es imperativo que exista una correlación de ello con la legislación penal local, por lo que, para el caso concreto, la presente reforma no solo fortalece la figura de la legítima defensa, sino que reconoce que, en un entorno donde la violencia de género es sistemática, la respuesta de las víctimas o de quienes las defienden no debe ser punible con los mismos criterios tradicionales de racionalidad y proporcionalidad.
Esta iniciativa representa un parteaguas en la forma en que el Estado protege a las mujeres y a quienes defienden su integridad. El mensaje es claro: Tamaulipas se compromete a generar mecanismos efectivos de defensa para las mujeres y a garantizar que ninguna persona que intervenga en su protección sea criminalizada por ello.
Esta acción legislativa es una respuesta necesaria y urgente a la realidad de violencia que enfrentan las mujeres en Tamaulipas y en todo el país. La legislación penal no puede permanecer ajena a la problemática estructural de violencia de género y debe evolucionar para garantizar mecanismos de defensa efectivos que protejan la vida e integridad de las mujeres y de quienes actúan en su defensa.
Esta reforma es un clamor de justicia, es un grito desesperado de las mujeres que ya no confían en las normas conservadoras y proteccionistas del patriarcado, que han sido revictimizadas una y otra vez. Es hora de demostrarles que estamos de su lado, que no las vamos a dejar solas, puntualizó.
Discussion about this post