Cada persona, aún hijos de los mimos padres, asistidos en los mismos centros educativos (escuela, iglesia, club deportivo o cultural), etc., no es igual en el pensamiento y por lo tanto en acción que sus hermanos o de los mismos padres.
Suelo comentar que los dedos de una mano -cada uno tiene su propia función- ninguno es igual. En el mismo sentido suelen darse discrepancias entre hermanos porque uno, puede considerar más bella a la novia que del otro. Lo mismo sucede con entre hermanas.
La forma de opinar es muy privada y suele darse por las propias reflexiones del individuo de tal manera que poco a poco se forma su propio criterio y no necesariamente coincidente con el de los hermanos o con los propios padres, amigos, profesores o condiscípulos.
Lo anterior viene a esta mesa por la insulsa disputa que se ha generado cuando la Jefa del gobierno Morenista de la CDMX, Claudia Brugada, envía una iniciativa de Ley a su Congreso Local, para provocar la prohibición de las corridas de toros en la Plaza de Toros más Grande del Mundo: La Plaza México.
Es innegable que “en gustos se rompen géneros” y lo mismo hay aficionados a la Tauromaquia, al futbol, a las carreras de autos, a uno o varios artistas, a las peleas de gallos, al box, la lucha libre, etc., y cada quien paga lo que quiera y pueda por darse ese gusto o de plano lo ve en la televisión cuando lo transmiten.
Se han escuchado voces con “mucha autoridad” -aunque se les desconoce un desempeño destacado en nada- salvo las ‘reflexiones’ personales que expresan como si realmente supieran de sentimientos y sufrimientos de los toros que terminan en el ruedo.
Los análisis que hacen en los medios se pueden calificar hasta de melodramáticos cuando despiertan la piedad de cualquiera. Pero del drama pasan a la pachanga cuando surge ‘La carnita Asada’. ¿Alguien se pregunta cómo fueron sacrificadas esas reses? O tal vez ¿Si ese ganado sufrió al ser sacrificado para que lo disfrutáramos en las milanesas, cortes finos, etc.?
Algún atacante de la tauromaquia ha explicado ¿cómo es la muerte de un ave, que finalmente parará en un plato común de una familia o en un platillo de postín servido en un banquete o restaurante?
Esos diputaditos de quinientos votos que sirven para levantar la mano cuando les ordena su coordinador parlamentario… Se han imaginado por lo menos, ¿Cuánto sufren los luchadores o boxeadores para poder llegar a un campeonato?
Muchas de las veces son golpes directos al rostro y al cuerpo con consecuencias muy serias al grado que en el mismo cuadrilátero han ocurrido asesinatos entre seres humanos y jamás se ha escuchado una iniciativa de prohibición. Por el contrario, son millones de pesos que se pagan por las transmisiones desde el extranjero.
Vale la pena la siguiente reflexión ¿El problema de las corridas de Toros en la CDMX es un tema más político que humano-animal?
Aquellos que desconocen del tema, dieran estar enterados que el toro después de ser retirado del ruedo, ahí mismo en la Plaza hay una sección que funciona a manera de rastro y solo para ilustración, el último toro de la corrida, antes de que la plaza de vacíe de aficionados en animal está destazado y en el camión que entregará la carne a los negocios popularmente conocidos como carnicería o al departamento de carnes en los centros comerciales. Y a disfrutar de la carnita asada… niéguemelo!
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