Se exhorta al Coordinador del Programa IMSS Bienestar en Tamaulipas para que, en el ámbito de sus atribuciones, rindan un informe detallado sobre la crisis en el desabasto de medicamentos e insumas médicos en los hospitales, así como el estado que guarda el programa IMSS-bienestar y las razones por las cuales no ha logrado garantizar la atención médica adecuada a la población.
Marina Edith Ramírez Andrade, legisladora local, indica en su punto de acuerdo que el derecho a la salud es un pilar fundamental consagrado en el artículo 4° de la constitución política de los estados unidos mexicanos, que establece: “toda persona tiene derecho a la protección de la salud”, este precepto constitucional obliga a las autoridades a garantizar servicios de salud de calidad y el acceso oportuno a medicamentos e insumas médicos para toda la población.
Sin embargo, en los últimos meses, diversos medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil han reportado una crisis significativa en el sistema de salud de Tamaulipas, caracterizada por el desabasto de medicamentos e insumas médicos esenciales en hospitales y centros de salud, esta problemática ha afectado gravemente la atención médica, poniendo en riesgo la vida y el bienestar de los pacientes, acotó la diputada local.
Ramírez Andrade, señaló que a inicios del mes de febrero del presente año, trabajadores del Hospital Regional de Alta Especialidad en Ciudad Victoria realizaron una protesta, tomando las oficinas administrativas en respuesta a la escasez de medicamentos e insumas. el personal médico ha reportado la necesidad de cooperar entre ellos para adquirir materiales básicos como jeringas y agua para los pacientes, además, se han suspendido numerosas cirugías debido a la falta de recursos, y pacientes de áreas críticas, como oncología y cardiología pediátrica, han visto interrumpidos sus tratamientos por la falta de equipos esenciales, como aceleradores lineales y tomógrafos.
Esta situación no es un hecho aislado, a nivel nacional, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha reportado que diariamente entre 28 mil y 70 mil recetas médicas no son surtidas, lo que representa un desabasto de entre el 4 % y el 1O% de las recetas emitidas. En el caso deiiMSS-bienestar, el nivel de desabasto es aún mayor, alcanzando hasta un 35 % de recetas sin surtir adecuadamente.
El desabasto de medicamentos no solo vulnera el derecho a la salud, sino que también tiene repercusiones económicas y sociales, ya que los pacientes y sus familias se ven obligados a adquirir medicamentos en el sector privado, incurriendo en gastos que muchas veces no pueden solventar, lo que agrava su situación económica y, en muchos casos, provoca el abandono de tratamientos esenciales.
Asimismo, Tamaulipas se incorporó al programa IMSS-bienestar con la promesa de ampliar la cobertura de servicios de salud a la población sin seguridad social, sin embargo, su implementación ha sido uno de los mayores fracasos en materia de salud, este programa, que supuestamente sustituiría al extinto seguro popular con el compromiso de ofrecer atención médica gratuita y de calidad, ha resultado insuficiente e ineficaz.
Aunque se ha promovido con bombo y platillo la afiliación de millones de personas, la realidad es que de nada sirve una credencial si los hospitales no tienen médicos suficientes, si los medicamentos escasean y si los tratamientos especializados no están disponibles. La gente no necesita más discursos; necesita soluciones inmediatas, puntualizó.
“La población de Tamaulipas no puede seguir esperando, la salud no es un privilegio; es un derecho que debe garantizarse sin excusas ni demoras”, enfatizó.
Marina Edith Ramírez Andrade, diputada local.
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