Pensar que los empresarios de todo tipo de negocios hicieron un guardadito para cubrir las necesidades salariales de sus establecimientos, la verdad es que, resulta ilógico, en primer lugar, porque vienen de pagar aguinaldos, prestaciones y dividendos a sus empleados y en segundo, porque todavía no saben si, al pagar la primera semana deciden mantener la misma cantidad de empleados o la reducen para hacer frente al aumento del 12 por ciento al salario.
Los comentarios generalizados sobre la modificación al alza de los salarios, son en el sentido de que, le paga directo a los precios de productos y servicios y bajo este esquema, habrá elementos suficientes para comenzar una etapa inflacionaria que impactará las finanzas de los hogares.
Sea como fuere, los patrones están ya frente a un pago por mes a sus trabajadores de 278.80 pesos diarios, que equivalen a ocho mil 475 pesos mensuales en toda la república, excepto en la Frontera Norte, porque pagarán 419.88 pesos diarios, es decir, 12 mil 764 pesos mensuales.
En ambos casos, el aumento es del 12 por ciento y comenzó a aplicar el miércoles pasado, así que, sea semanal o quincenal el pago a los trabajadores tendrá repercusiones de las que nadie escapará porque sobrevendrá un alza generalizada de los precios de productos y servicios, algo que en términos de economistas se llama inflación.
La otra incertidumbre y que no tiene lado, porque impactará los precios de todo, tiene que ver con que, este inicio de año trajo consigo incrementos en productos clave como gasolinas, refrescos y cigarros debido en un 4.5% del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, IEPS, de manera que, los economistas también consideran que es un factor más para considerar un arranque del 2025 bien complicado.
Respecto a los trabajadores, ellos están contentos porque aumenta el salario mínimo, por disposiciones del Gobierno de la República, pero, en contraparte de los empleados de ese mismo gobierno, alegan que no hay justicia salarial desde la administración pública, porque a la hora de establecer el aumento para ello, apenas rebasa el cuatro por ciento, en lugar de que sea parejo, con el resto de los trabajadores, es decir, del 12 por ciento.
Es un asunto en el que aplica a la perfección en refrán ese de, candil de la calle y oscuridad de la casa, porque todo el sexenio federal pasado, se aplicó la misma regla, para los obreros a quienes pagan los patrones decidieron aumentos del 20 por ciento, para superar en el periodo Lópezobradorista, el cien por ciento, mientras que, el de los empleados que paga el gobierno, apenas alcanzó el 22.5 por ciento en ese lapso de tiempo.
Los otros
El equipamiento otorgado por el Rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas a la Unidad de Protección Universitaria, un equivalente a la Protección Civil que tienen los Ayuntamientos y el Gobierno del Estado, mejoró del cielo a la tierra el trabajo de vigilancia a favor de la comunidad estudiantil y docente, máxime porque fue incluida la capacitación de las personas que pertenecen a ésa área cuya oficina se encuentra en las Instalaciones de la planta baja de la Unidad Académica de Trabajo Social y Ciencias para el Desarrollo Humano.
Es desde allí, de donde salen las instrucciones la realización en este trabajo, cuya importancia radica en una labor permanente de vigilancia, protección y medidas preventivas para evitar cualquier tipo de accidente, incluso, cuentan con kits de primero auxilios en todos los espacios de la UAT.
En algún momento corrieron versiones en el sentido de que, algunas alumnas y alumnos, así como docentes estuvieron en riesgo, sin embargo, nada pudo comprobarse, por ello, la Unidad de Protección Universitaria comenzó a pedir identificaciones a todos quienes ingresan a los Centros Universitarios que hay en toda la entidad, acción que dio resultados de inmediato, porque permeó la idea de que acudir a la UAT requiere de identificación.
Luego de unas semanas de la implementación de la medida, el Rector Anaya Alvarado fue informado de que, la mayor parte de quienes acuden son alumnos y maestros que tienen vigente su credencial que los acredita como parte de la UAT, en tanto, motociclistas que trabajan en la entrega de pedidos y los choferes que llevan pasajeros quienes contratan a través de las plataformas que funcionan en las ciudades de la entidad, deben de identificarse, para que, el personal de la Unidad de Protección Universitaria se percate de que solo ingresan para cumplir con su trabajo.
Este tipo de medidas de seguridad, se convirtieron también en un elemento tomado en cuenta por los padres de familia de alumnos de nuevo ingreso, quienes confían en la Universidad y en la atención permanente que tiene el médico Anaya Alvarado desde la Rectoría.
Un reporte del Campus Victoria señala que se otorgaron unas 500 atenciones, de carácter prehospitalaria, asistencia vial, simulacros y visitas de verificación normativa, por tanto, fue reafirmado el propósito de garantizar la seguridad de los estudiantes, docentes y del personal de la UAT, porque se llevan a cabo rondines alrededor de los Campus Universitarios, en áreas verdes y senderos internos.
Dos alcaldes, el de Ciudad Victoria, Eduardo Gattás Báez y el de Ciudad Madero, Erasmo González Robledo, acudieron a las Oficinas de Predial de los Ayuntamientos para ponerse al corriente con el pago del impuesto predial y poner el ejemplo a los ciudadanos, a quienes conminaron a aprovechar descuentos de enero y reducción de los recargos que se tienen debido a la morosidad en el cumplimiento de este derecho.
Obvio, las oficinas del Predial, como todo mundo las conoce, son las más visitadas desde diciembre pasado, porque el impuesto que en forma religiosa la mayor parte de los ciudadanos paga, para tener en orden los documentos de sus propiedades y sabedores de que, el predial, genera recursos que son destinados por los Ayuntamientos para mejorar los servicios públicos, esos que todos los ciudadanos quieren que sean bueno o aunque sea de medio buenos para arriba, en especial el asunto de la recolección de la basura y la reparación de las calles.
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