En virtud de estar terminando la época navideña de 2024, les cuento una difícil historia familiar que comenzó en septiembre de 2015, al iniciar mis estudios de “Maestría en Innovación Educativa”, en la subsede Mante (TAM), dependiente de la unidad 281, de la “Universidad Pedagogía Nacional” en Ciudad Victoria (TAM).
Durante este tiempo formé un “equipo pequeño” con los maestros Marlon Vargas Rojas, Catalina Montes Ibarra y Anahí Aguilar Cruz, residentes de Ciudad Mante y con la profesora Cynthia Ruiz Fernández de Ocampo, Tamaulipas, para la realización de las diversas tareas de clase del referido posgrado.
En dos años, los 17 miembros de la generación 12 de la MIE (Maestría en Invocación Educativa), formaron un gran equipo, dándose una alta competencia en exposiciones de clase, donde figuraban los egresados de la Normal Federalizada y la Normal de Educadoras de Victoria y de la Normal de San José de Güémez (TAM).
El caso es que, dentro del Seminario de Investigación, hice con la ayuda de los Maestros de la MIE, la tesis “Estrategias para fomentar el hábito de la lectura y escritura, en alumnos de primaria del CEBA” (Centro de Educación Básica para Adultos Hermanos Vázquez Gómez de Ciudad Mante-mi centro de trabajo).
Dicho argumento, parte de la justificación, para efectuar esta importante investigación, “se debe a que el alumno promedio del CEBA, le resulta muy complicado forjarse buenos hábitos respecto a la lectura y la escritura, puesto que implica una mayor dedicación, esfuerzo y disciplina curricular”.
Como anécdota, les comento que el 8 de diciembre del 2017, a las 11 horas, se efectuó la graduación de la “XII generación”, del programa de la Maestría en Innovación Educativa, de la Universidad Pedagógica Nacional, unidad 281 Victoria, subsede Mante, en el auditorio del Instituto Tecnológico Superior de El Mante.
Conviene citar que ese viernes, fue una fiesta redonda para el que escribe y para mis padres, el profesor Noé Báez Coronado y la maestra María Irma Cedillo Abundis (+), originarios de Ocampo, quienes iban acompañados de mi hermana Flor de Liz Báez Cedillo (+), sus hijos Liz y Dany Bahena Báez y otros parientes cercanos.
Después de una serie de gestiones, fue fijada mi fecha de examen en la Unidad UPN 281 Victoria, destacando los sinodales, integrados por los maestros Armando Badillo Silva, Sergio Chapa Martínez y Edgar Livier de la Sancha Porras, que formarían parte del jurado, como presidente, secretario y vocal, respectivamente.
Entre los objetivos de la tesis “fue conocer las causas que generan en los alumnos deficiencias en lectoescritura; conocer prácticas de enseñanza de la lectoescritura, que utilizan los docentes en primaria del CEBA y desarrollar actividades en los alumnos del CEBA, que hagan una vinculación de la lectura con la escritura”.
Recuerdo que la presentación fue el viernes 7 de diciembre del 2018 a la 11 am (en temporada navideña), en la Sala de Exámenes de la UPN Victoria, donde deliberé respecto a los 5 capítulos que son: “1-. Planteamiento del Problema; 2-. Referentes Teóricos; 3-. Fundamentos Metodológicos; 4-. Resultados y 5-. Conclusiones”.
Una vez concluidos los planteamientos pertinentes, los miembros del jurado, “aprobaron por unanimidad al sustentante”, procediendo a tomarme la Protesta como Maestro en Innovación Educativa y claro que, sin faltar a ese evento, mis amigos Norma Alicia Fernández, Jorge Muñiz Balleza y Javier Terrazas Barraza.
Es costumbre que, al terminar el examen, el sustentante invite a sinodales, a familia y amigos, a un restaurante de la capital y apenas solventado el compromiso, llamó mi Madre, manifestando, “vente al hospital general de Victoria, porque tu hermana Flor está internada y urge que le practiquen un diagnóstico de cáncer de mama”.
Esa noche a Florecita, le aplicaron su primera quimioterapia por parte del Seguro Popular, en la que “los especialistas le informaron a ella y a la familia”, que tenía un cáncer de Mama, nivel IV” y tarde comprendí que “la vida son momentos, instantes con los seres queridos, en donde debe existir el amor, el perdón y la solidaridad”.
En un año la vida de mi hermana cambió, notando que su salud se deterioró considerablemente, hasta que ella falleció el 19 de diciembre de 2019, en Ciudad Victoria (TAM), ante los cuidados de mis padres Noé Báez e Irma Cedillo, dejando a sus hijos Liz y a Daniel Bahena y a su esposo Víctor Flores Álvarez.
Facebook: olimpobaezcedillo Twitter: @guiadelbien
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