San Fernando, Tamaulipas. —Frente al constante amago por parte de los militares para retirar a los vendedores de alimentos del retén militar “El Ribereño”, la diputada plurinominal panista Marina Ramírez Andrade visitó este lugar donde expresó todo su apoyo a estos comerciantes de las carreteras.
La legisladora felicitó a las familias que allí laboran todos los días vendiendo alimentos a los conductores que se detienen todos los días para las revisiones militares, donde escuchó sus quejas.
Platicó con los vendedores, obsequió chalecos fosforescentes y entregó presentes navideños, pero, sobre todo, las manifestó todo su apoyo en la lucha que estos enfrentan por la pretensión de los militares, que buscan retirarlos del lugar.
Al menos unos cien vendedores de alimentos trabajan todos los días en el retén de “El Ribereño” o La Coma, ubicado en la carretera Victoria-Matamoros, quienes han resistido por más de una década, vendiendo alimentos a conductores.
Se comprometió a establecer un diálogo con mandos de la SEDENA para que cesen las presiones sobre retiro hacia los vendedores de alimentos y estos puedan seguir trabajando allí para llevar el sustento a sus familias y contribuir con ello a la economía de la región.
La diputada se hizo acompañar de algunos reporteros para dar a conocer este clamor de los vendedores de comida, a quienes les han advertido de ser desalojados.
La diputada ofreció allí un mensaje navideño, reiterándoles su compromiso de trabajar desde el Congreso, recibiendo a cambio, el agradecimiento de los vendedores de alimentos, que hasta esta semana habían estado olvidados de sus representantes en el gobierno.
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