El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, está avanzando en sus planes de construir y ampliar grandes centros de detención para migrantes como parte de su estrategia de deportaciones masivas. Según la cadena CNN, que cita fuentes anónimas, se contemplan opciones como la expansión de prisiones de condado y la creación de nuevos centros, posiblemente cerca de la frontera con México. La logística incluye la adquisición de camas para alojar a los migrantes durante el proceso.
Orden ejecutiva y financiación: los retos de Trump
Para ejecutar estas deportaciones, Trump necesitaría implementar detenciones obligatorias de indocumentados, quienes en ocasiones son liberados por falta de recursos federales. Una orden ejecutiva podría ser emitida para asegurar estas detenciones. Sin embargo, la financiación se perfila como un desafío principal. Los asesores del presidente electo consideran redistribuir fondos de otras agencias o declarar una “emergencia nacional” para acceder a recursos del Pentágono, estrategia ya utilizada en su mandato anterior.
Contexto histórico y promesas de campaña
Durante su primer mandato (2016-2020), Trump deportó a 1.5 millones de inmigrantes, cifra menor comparada con los 2.9 millones en el primer mandato de Barack Obama y los 1.9 millones en el segundo. La portavoz del equipo de transición, Karoline Leavitt, recordó que Trump fue elegido con el compromiso de cumplir sus promesas de campaña y enfatizó que lo hará. Estas nuevas medidas buscan reforzar su postura en política migratoria al iniciar su próxima administración.
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