La industria de la moda se encuentra de luto tras la inesperada muerte de Georgina Cooper, reconocida supermodelo británica de los años 90, quien falleció recientemente a los 46 años.
La modelo perdió la vida en la isla de Kos, Grecia, y su deceso fue confirmado por su agente, Dean Goodman, en declaraciones al Daily Mail.
Goodman explicó que Cooper falleció “trágicamente hace quince días”, tras enfrentar problemas de salud desde la pandemia de COVID-19, lo cual la llevó a pasar tiempo en el hospital en varias ocasiones.
Cooper había dado un paso hacia adelante en su vida personal: recientemente contrajo matrimonio con Nigel Smith en junio y tenía planes de comenzar una nueva etapa.
A pesar de sus padecimientos, la modelo se mostraba entusiasta sobre su futuro, según comentó su agente, quien expresó la tristeza del entorno cercano de Cooper y la calificó como “una superestrella genuina”.
¿Quién fue Georgina Cooper?
A lo largo de su carrera, Cooper fue una de las figuras más prominentes de la moda durante la era de “Cool Britannia”, un movimiento cultural que destacó la creatividad británica en la década de 1990.
La modelo era reconocida por su estilo único y su característica separación entre los dientes, un rasgo que la hizo destacar en el mundo de la moda.
Inició su carrera a los 13 años, tras participar en el concurso Elite Look of the Year en 1992, donde obtuvo el tercer lugar. Posteriormente, firmó contrato con Premier Model Management, agencia que representaba a destacadas figuras de las pasarelas como Cindy Crawford y Naomi Campbell.
¿De qué murió Georgina Cooper?
El trágico incidente se produjo cuando Cooper se encontraba en Kos, donde su salud se deterioró de forma repentina, por lo que fue ingresada de emergencia en un hospital local.
Su situación empeoró, y se le trasladó en ambulancia aérea a la isla de Creta, donde permaneció en cuidados intensivos por cinco días antes de su fallecimiento. Su cuerpo fue repatriado a Inglaterra el pasado 28 de octubre, permitiendo a su familia y amigos darle el último adiós.
Cooper deja a su hijo, Sonny, a quien dio a luz a inicios del 2000, momento en que decidió alejarse de la moda para dedicarse a su vida familiar.
La modelo también deja viudo a su esposo Nigel, con quien había celebrado su matrimonio apenas unos meses antes.
Amigos y colegas como las modelos Jade Parfitt y Erin O’Connor le rindieron tributo en redes sociales, describiéndola como “una de las personas más divertidas y traviesas” y destacando el cariño que generaba entre sus colegas en los eventos y pasarelas.
Su muerte ha generado gran consternación en el mundo de la moda, donde Cooper dejó una huella como parte de una generación de supermodelos que marcó una época.
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