México y Estados Unidos firmaron la Minuta 331 de la CILA, destinada a mejorar la gestión de la cuenca del Río Bravo y asegurar entregas regulares de agua desde México a EE.UU. Este acuerdo busca mitigar la escasez que suele presentarse al final de cada ciclo de cinco años, como establece el tratado de 1944. La Comisionada de la CILA de EE.UU., María Elena Giner, destacó que este pacto dota a México de herramientas para cumplir con sus entregas de manera más constante.
Implicaciones para la agricultura y el medio ambiente
El acuerdo firmado el 7 de noviembre incluye la asignación de gestores para garantizar el envío de agua a Texas y la creación de grupos de trabajo enfocados en el medio ambiente y la conservación del agua. Estos esfuerzos buscan proteger la sanidad del recurso en la cuenca baja del río y apoyar a los usuarios agrícolas. Texas, tercer estado productor de cítricos, depende de estas entregas de agua, una industria valuada en 500 millones de dólares.
Impacto económico y cooperación binacional
La colaboración refleja un compromiso para manejar de manera sostenible los recursos hídricos, vitales para la industria y las comunidades en ambos lados de la frontera. Ken Salazar, Embajador de EE.UU. en México, resaltó la importancia del acuerdo como un paso hacia una cooperación más sólida, beneficiando tanto al sector agrícola como al entorno natural compartido.
Discussion about this post