Después de todo el daño que le hizo, por fin se va MARKO CORTES de la dirigencia nacional del PAN, deja al instituto político en ruinas y muy cuestionado, JORGE ROMERO tomará las riendas del partido azul y tendrá que hacer un gran esfuerzo si realmente quiere que Acción Nacional tenga movilidad y gane credibilidad, además deberá demostrar que, aunque tengan muchas limitantes comparado con anteriores tiempos, se comportará como una verdadera oposición.
El tiempo regresa a su realidad al PAN, casi están igual a antes del 2000 cuando tenían escasa militancia y batallaban hasta para elegir dirigentes o candidatos. Bueno, con una gran diferencia, antes contaban con personajes aguerridos, fieles a sus ideales y por lo general se comportaban como una verdadera oposición, pero unos ya no están en este mundo y otros probaron las mieles del poder durante dos sexenios con VICENTE FOX y FELIPE CALDERON y prácticamente se enloquecieron.
Cierto, ganaron más gubernaturas, presidencias municipales y mayor número de legisladores en las cámaras alta y baja, además en los congresos locales, pero la oportunidad que les brindo la vida la desaprovecharon, se treparon en su soberbia y hasta de la ideología se olvidaron, dejaron tirada la verdadera base panista y llenaron al partido de corruptos, de ambiciosos que a final de cuentas hasta candidaturas vendieron.
Pero el gusto solo doce años les duro, les hizo mal empoderarse porque hasta sus ideales olvidaron, solos se vanagloriaron y no vieron que al pueblo cansaron y llegado el momento en las urnas las afrentas a los azules les cobraron. Los panistas perdieron el poder nacional, lo ganado a nivel local y mucha militancia, ahora están peor que antes del 2000 porque ni siquiera tienen buenos líderes, fue pura pedaceria la que ha dirigido en los últimos tiempos al PAN.
El problema fue que el PAN le dio cabida a muchos personajes inútiles, soberbios, ambiciosos, más lo que ya tenía. Claro, como en todo, se salva uno que otro, pero los buenos panistas, como dijera la abuela, son garbanzos de a libra, es decir, escasos y no están al frente del partido.
Cuando el PAN gobernaba realizaban sus asambleas y los escenarios lucían a tope, miles de viejos y nuevos panistas se dejaban ver, además de un montón de arrimados que andaban tras el poder. Hoy el tiempo los regresa a su realidad, con rudeza, antes se les veía vocación ahora lo único que se les nota es ambición y mucha frustración por estar regresado al pasado donde eran oposición porque ahora si siquiera a ello llegan.
Cierto, la culpa de lo que hoy vive el PAN no es de la totalidad de los panistas, ni siquiera de la mayoría de la militancia, menos de los que estuvieron siempre aguantando las adversidades alzando la bandera blanquiazul, porque este último segmento ni siquiera probó las mieles del poder, de hecho, muchos fueron marginados, pero igual sus ideologías no tiraron.
La culpa es de los corruptos que se encumbraron con las siglas del PAN, caro, también que escogieron de malos a muy malos dirigentes del Comité Directivo Nacional y en los estados donde ostentaron el poder, por ello perdieron, porque en los cargos estaban personajes que realmente echaron, lo bueno que tenía el panismo, a perder.
“Aiga sido como aiga sido”, el expresidente FELIPE CALDERON, igual tuvo mucho que ver en la debacle del PAN, le jugó las contras a su partido, no apoyo como debería a JOSEFINA VAZQUEZ MOTA, claro, esta no era muy buena candidata que digamos, tenía muchas fallas, aunque fue la primera mujer en pelear la Presidencia de la república con posibilidades de triunfo.
Luego RICARDO ANAYA, como dijera YSQ, Ricky riquín canallín, en su idea de ser Presidente de la República, el antes joven maravilla y exdirigente del PAN Nacional, primero eligió a todos los consejeros para que con él jugarán y a MARGARITA ZAVALA la puerta le cerraran. Cierto, Tampoco hubiera ganado MARGARITA la contienda presidencial, la muestra fueron la cantidad de votos que obtuvo de manera independiente, pero de perdido el partido azul estaría menos dividido.
Después llegó MARKO CORTES, con más ambiciones que sentido común o verdadera ideología panista, este personaje jugaba de acuerdo a sus conveniencias, poco le importó fortalecer al partido escogiendo candidatos competitivos o que realmente se convirtieran en una verdadera oposición, con una narrativa buena, él se quedó con todo, hasta de la mayoría de las plurinominales fueron negocios solo para los suyos, aunque estos fueran unos ineptos. Queda claro que lo CORTES no quita lo voraz.
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