Ante el hecho de que México y sus ciudadanos ya estaban preparados para ser gobernados por una mujer, fue una idea que martilló la mente de infinidad de personas y al preguntarse quién podría ser ella, por todos fue mencionado el nombre de la exlegisladora y exgobernadora de Tlaxcala, Beatriz Paredes Rangel, porque la consideraban como la merecedora de esa distinción.
No le tocó, por azares del destino, dado que, la balanza se inclinó hacia otra corriente política, pero, de que la mujer de la mente brillante, pensamiento democrático y poseedora de una gran facilidad para el buen discurso, agradable debate, contumaz determinación y agudeza republicana, hubiese sido la mejor primera presidenta de México, ni duda cabe.
En la realidad, por el rumbo que tomó la política, el ejercicio de una mujer como presidenta de la República, correspondió a la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, quien ganó las elecciones del pasado dos de junio con el respaldo de más de 33 millones de ciudadanos que votaron a su favor, para que, este primero de octubre rindiera protesta como titular del Poder Ejecutivo Federal, para dejar atrás toda una época de presidentes varones, 65 para ser exactos y ella, la número 66 es la primer mujer en tomar las riendas del país.
En el acto republicano por naturaleza ya que, ante el Congreso de la Unión que presidió la Diputada Ifigenia Martínez y Hernández, levantó su brazo para protestar como presidenta de la República, la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, recibió la Banda presidencial que portó el anterior Presidente de manos de la Legisladora, la colocó en su pecho y le fue concedida la palabra para dirigir el primer discurso a los mexicanos, en el cual recalcó que la transformación seguirá sobre la base del humanismo.
Entonces, es el tiempo de las mujeres, de la paridad de género en todos los sentidos, de la oportunidad para significarse por los resultados a corto, mediano y largo plazo como protagonistas de una nueva etapa en la historia nacional, el primero de octubre del 2024 tampoco se olvidará.
Desde días antes, el gabinete básico y el ampliado ya estaba decidido y listo para entrar en funciones, en un escenario donde el tabasqueño Andrés López Obrador, al fin se fue y aunque prevalezca la idea de que será el poder tras el trono, cosa que de forma literal no sucederá, relevante para millones de mexicanos es que ya no estará.
Los otros
El Gobernador del Estado, Doctor Américo Villarreal Anaya, cambio de representante en la Ciudad de México, a Alejandro Rábago Hernández, hijo del Contador José Francisco Rábago Castillo, quien fuera secretario de la Contraloría Estatal en el Gobierno del ingeniero Américo Villarreal Guerra y repitió en ese cargo del 2008 al 2009 en el gobierno del también ingeniero, Eugenio Hernández Flores.
El originario de Tampico, sustituye en el cargo a José Fernando Centeno Sierra, quien fuera nombrado en ese cargo el siete de noviembre del 2022 y cuyo desempeño siempre cayó en el terreno de los cuestionamientos, porque antepuso intereses personales a los de la entidad.
Del nuevo representante en la capital del país, el Gobernador, dijo que posee una gran capacidad de organización y sabe de la importancia de las relaciones con personas de todos los ámbitos, por tanto, será un gran coordinador del trabajo entre funcionarios estatales, Legisladores y servidores públicos del Gobierno de la República con los que deban de realizarse gestiones para dar seguimiento a proyectos y compromisos que el Gobierno del Estado tiene con las y los tamaulipecos.
Desde luego, el titular del poder Ejecutivo de Tamaulipas, acudió a la Ciudad de México para estar presente en la sesión del Congreso de la Unión en el cual se llevó a cabo el cambio de Banda Presidencial y en la que, los mandatarios del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, PMRN, pudieron dialogar con los nuevos protagonistas del Gobierno de la República, con quienes, al menos en el caso de Tamaulipas hay antecedentes de relaciones positivas, porque muchos estuvieron en la administración pasada.
Por lo pronto, el Doctor Américo Villarreal Anaya, hizo ver que Tamaulipas se une a la visión de la nueva presidenta de seguir construyendo un México más justo, equitativo y próspero para todas y todos, según sus palabras en redes sociales y tuvo ya diálogos con contacto con el titular de la Comisión Nacional del Agua, Efraín Morales López, en virtud de existir varios proyectos que requieren el respaldo de esa dependencia, así como, con otros funcionarios del Gabinete.
En la instancia local, luego de que el Congreso del Estado quedó confirmado por 34 Legisladores, es seguro que, los suplentes de los dos que no se presentaron sean llamados, para que las cosas vayan bien desde el arranque de los trabajos Legislativos, sobre todo durante octubre y noviembre, porque debe de recibirse, analizarse y aprobarse el Presupuesto de Egresos del Estado de Tamaulipas, PEET.
Los suplentes son Benito Noé Zárate Ramírez de Gerardo Peña Flores, quien ya será llamado para que rinda protesta como Diputado, en virtud de que, quien fuera secretario General de Gobierno en la última parte de la administración panista, está inhabilitado por la secretaría de la Función Pública por asunto de las Notarías Públicas que firmó y que fueron entregadas a personas que no cumplieron con los requisitos de Ley.
El otro es Jesús Alberto Salazar Anzaldúa, quién, de seguro esperará hasta el último momento para sentarse en la curul, sabedor de que, enterraría el descarado sueño de Ismael García de ser Diputado local plurinominal luego de tanto error y abuso político que ha cometido en los últimos años y ahora resulta que quiere ser Diputado en línea, cosa que no debe de permitir Humberto Prieto Herrera, líder del Congreso del Estado.
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