Tel Aviv, Israel (2 de octubre de 2024).- Las fuerzas israelíes y Hezbolá protagonizaron los primeros enfrentamientos terrestres en el sur del Líbano desde el inicio de la incursión israelí en el país vecino, en un intento por debilitar al grupo armado respaldado por Irán. Según un comunicado de Hezbolá, sus combatientes se enfrentaron a corta distancia con soldados israelíes en Maroun al-Ras, una ciudad cercana a la frontera con Israel, a solo medio kilómetro de la urbe evacuada de Avivim.
Mientras tanto, Israel confirmó la muerte de ocho soldados en los combates, y anunció el envío de más tropas para apoyar la invasión en el Líbano, sumando unidades de infantería y blindadas a sus operaciones.
Hezbolá afirmó haber detonado un explosivo cuando las tropas israelíes intentaban avanzar hacia la aldea de Yaroun, aunque no proporcionó un informe detallado de las supuestas víctimas israelíes.
La región se encuentra en tensión ante la posibilidad de una mayor escalada tras el lanzamiento de 200 misiles balísticos por parte de Irán hacia Israel, en represalia por el asesinato de líderes de Hezbolá y Hamas.
El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó la ofensiva iraní como un “grave error” y advirtió que Teherán “pagará” por la agresión, destacando que el objetivo del ataque era matar a millas de civiles.
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