El actor surcoreano Yoo Ah-in, conocido por sus destacadas actuaciones en películas como Burning y series como Hellbound (“Rumbo al infierno”), fue condenado este martes a un año de prisión por consumo habitual de drogas. La Fiscalía había solicitado una pena de cuatro años, acusándolo de consumir propofol de manera ilegal en más de 180 ocasiones entre 2020 y 2022, y de comprar más de mil pastillas para dormir utilizando recetas médicas ajenas. Además, Yoo fue acusado de consumir marihuana durante una estancia en Estados Unidos.
Las leyes surcoreanas sobre estupefacientes son extremadamente estrictas y castigan incluso el consumo de drogas fuera del territorio nacional. Además de la pena de cárcel, el tribunal impuso al actor una multa de 2 millones de wones (aproximadamente 1.490 dólares).
Durante el juicio, Yoo, cuyo nombre real es Uhm Hong-sik, argumentó que sufría de depresión, ansiedad e insomnio debido a la presión de ser una figura pública en Corea del Sur. Sin embargo, el tribunal del Distrito Central de Seúl subrayó la dependencia del actor a estas sustancias y expresó su preocupación de que pudiera recaer en el consumo si quedara en libertad.
Después de escuchar la sentencia, Yoo fue trasladado a prisión, luciendo traje negro y corbata, y mostrando poca emoción. Además, el actor enfrenta una investigación policial adicional tras ser denunciado este verano por un supuesto caso de violación, en el que se alega que agredió sexualmente a un hombre mientras este estaba inconsciente.
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