Miles de vehículos chatarra se encuentran abandonados en las calles del centro, de las colonias y fraccionamientos de la capital de Tamaulipas, Ciudad Victoria. Algunos con más de 25 años de olvido por sus dueños y tolerados por los diez últimos alcaldes.
Cientos de unidades están ponchados, carecen de llantas o rines, están sobre el pavimento, tierra o blocks de concreto. Muchos repletos de basura o fierros viejos, convertidos en basurero clandestino y por tanto en focos de infección, además de dañar de manera severa la imagen urbana.
El problema es tan grave y con tantos años de rezago que bien pudiera calificarse a la capital tamaulipeca como una “Ciudad Chatarrera”, en la que confluyen de manera irresponsable los propietarios de esas vetustas unidades, los dueños de talleres mecánicos, los propietarios de yonkes, así como el Ayuntamiento de la Ciudad y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Gobierno del Estado.
El descuido de las autoridades municipales y estatales para aplicar los reglamentos llega a tal grado que las unidades están sobre la calle principal calle comercial de Victoria, la calle Hidalgo, así como en las inmediaciones del Palacio del Gobierno del Estado y del Palacio Municipal.
Hay una calle que está convertida prácticamente en un yonke, la Conrado Castillo (entre 21 y 22), pues desde hace más de 10 años están abandonados en frente a un parque de béisbol infantil 30 unidades motrices inservibles.
Los vecinos señalan que la mayor parte de esas unidades las dejó de manera irresponsable el dueño de un taller mecánico de esa zona.
Sobre este tema, el Reglamento Municipal de Limpia Pública de Victoria establece en algunos de sus artículos las normas seguir por ciudadanos y propietarios de establecimientos de diversos tipos.
Por ejemplo, en el Artículo 30 indica lo siguiente: “Los propietarios o los encargados de estacionamientos y talleres para reparación de automóviles, carpinterías, pintura y otros establecimientos similares han de ejecutar sus labores en el interior de los establecimientos (no en la vía pública), y por su cuenta transportar, al lugar que les indique la autoridad correspondiente, los residuos sólidos que generen.
Más adelante, en el Artículo 129 relativo a las infracciones al Reglamento, en el inciso IV, precisa como anomalía “Utilizar u obstruir la vía pública con cualquier especie de muebles, chatarra, escombros o materiales.
Por otra parte, el Reglamento de Tránsito Municipal Vigente para Ciudad Victoria, Tamaulipas, en el Capítulo Tercero, ” De las Vías Públicas y Zonas Privadas con acceso al público y sus prohibiciones”, en tres de los 18 incisos del Artículo 10 hace alusión a esa irregularidad.
Y precisa.
Se prohíbe:
VII.- Reparar o dar mantenimiento a vehículos en la vía pública, a menos que se trate de
una evidente emergencia.
XI.- Utilizar las vías públicas como lotes para venta de vehículos;
XVII.- Abandonar vehículos en la vía pública.
Para estas infracciones prevé una multa de dos a diez días de salario mínimo vigente.
Como se puede apreciar, tanto en el reglamento de Reglamento Municipal de Limpia Pública de Victoria y en el Reglamento de Tránsito Municipal de la capital tamaulipeca, abordan el tema con disposiciones, prohibiciones y sanciones, que competen al personal de esas áreas, actualmente encomendadas a Marco Antonio Cantú Mercado y a Livio Flores Rodríguez, respectivamente.
Tiempo de implementar una amplia campaña de deschatarrización vehicular en la capital tamaulipeca.
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