Un grupo de jóvenes científicos mexicanos ha logrado un importante avance en la tecnología espacial al desarrollar el “Mecanismo Compatible Biomimético-1” (MCB-1), un material inteligente que será enviado a la Estación Espacial Internacional (EEI) en la próxima misión de SpaceX, CRS-31. Este lanzamiento, programado para mediados de octubre desde Cabo Cañaveral, Florida, permitirá que el MCB-1 sea sometido a las condiciones extremas del espacio durante seis meses.
El material, diseñado para resistir temperaturas extremas entre -100°C y 120°C, tiene una “memoria térmica de forma” que le permite adaptarse a los cambios ambientales, inspirándose en la resiliencia de las fibras musculares. Este innovador desarrollo podría revolucionar la fabricación de componentes para futuras misiones espaciales, satélites y exploraciones a la Luna y más allá.
El equipo de jóvenes, que incluye a Laura Barajas, Jonathan Cruz, Maximiliano Flores, entre otros, ha sido reconocido por su creatividad y compromiso con la ciencia. Salvador Landeros Ayala, director de la Agencia Espacial Mexicana, elogió su trabajo, destacando el orgullo de representar a México en el ámbito internacional.
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