El Gobierno del Reino Unido defendió este lunes en el Parlamento la incursión militar de Ucrania en la región rusa de Kursk, calificándola como una “acción defensiva” en respuesta a la invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia. Durante una comparecencia en la Cámara de los Comunes, Anneliese Dodds, secretaria de Estado para Desarrollo Internacional, subrayó que esta ofensiva ucraniana no habría tenido lugar de no haber sido por la invasión inicial de Rusia.
Dodds reiteró el compromiso del Reino Unido de seguir proporcionando apoyo militar a Ucrania, con un paquete anual de 3 millones de libras (más de 3,5 millones de euros) hasta 2030 o el tiempo que sea necesario, como lo anunció anteriormente el primer ministro Keir Starmer en la cumbre de la OTAN en Washington.
Además, Dodds destacó que Ucrania sigue siendo una prioridad para el Gobierno británico, mencionando la entrada en vigor de un nuevo acuerdo bilateral de comercio digital entre ambos países, que facilitará las transacciones económicas. Este acuerdo se suma al tratado de Defensa Industrial firmado por Starmer y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en julio pasado.
Sin embargo, miembros de la oposición, liderada por el Partido Conservador, instaron al Gobierno a presionar a Estados Unidos para permitir que Ucrania use misiles de largo alcance ‘Storm Shadow’ en territorio ruso, argumentando que sin estas armas, las fuerzas ucranianas están en desventaja en el conflicto.
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