La llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la presidencia de la república se da en medio de un ambiente político inusual, puesto que por un lado se dice que existe la posibilidad de que se registre otro Maximato en el país, encabezado ahora por López Obrador, mientras que por el otro lado varios analistas políticos confían en que la primera presidenta de México ahora que asumió el poder dejará de ser condescendiente y demuestre su verdadero carácter de mujer independiente.
El Maximato fue un periodo de nuestra historia en que el “Jefe Máximo de la Revolución” fue Plutarco Elías Calles influyó en forma decisiva en los gobiernos de los presidentes Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez Luján, cuyas administraciones fueron de diciembre de 1928 a diciembre de 1934.
La condescendencia que ha mostrado la presidenta Sheinbaum Pardo ha provocado que surja la inquietud entre la sociedad mexicana de que se registre otro Maximato, ahora encabezado por López Obrador, quien sería el “Jefe Máximo de la 4° Transformación”.
Ojalá que los analistas políticos tengan la razón y la doctora Sheinbaum Pardo asuma plenamente el poder político en beneficio de nuestro país, ya que tiene todo para hacerlo, como se puede constatar en el hecho de que tiene mayoría tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República.
No será nada fácil porque recibe una administración completamente en ruinas, como se puede constatar en el hecho de que el crecimiento de la economía mexicana fue uno de los bajos en la historia reciente de nuestro país, incluso el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) podría ser de 0.9%, el más bajo desde el gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado, cuando se registró un nulo crecimiento entre 1983 a 1988, según cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
También heredó una deuda que asciende a 7.1 billones de pesos, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), cuya organización indicó también que este pasivo se incrementó en 1.6 billones de pesos durante los últimos seis meses para cumplir compromisos de López Obrador.
De igual forma, la presidenta Sheinbaum Pardo deberá de hacer “malabares” con el presupuesto del 2025 que pronto enviará a la Cámara de Diputados, debido a que heredó diversos programas sociales que requerirán un gasto de 40 mil 882 millones de pesos.
Otro reto que tendrá es el cambio de política en la seguridad pública, luego del rotundo fracaso de “abrazos, no balazos” de López Obrador, sobre todo cuando en varias regiones del país se registran hechos de sangre por las organizaciones del crimen organizado, como sucede actualmente tanto en Culiacán como en Mazatlán, Sinaloa.
Y precisamente por la crítica situación tanto económica como en seguridad pública del país, se requiere que no se registre otro Maximato, ahora encabezado por López Obrador, quien se convertiría en el “Jefe Máximo de la 4° Transformación.
En otro tema, el Congreso Local autorizó que el ayuntamiento de Nuevo Laredo, encabezado por Carmen Lilia Cantúrosas Villarreal, entregue en comodato a la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) un bien inmueble por 20 años para la nueva preparatoria que beneficiará a cerca de 2 mil 800 estudiantes.
Este acuerdo permitirá a la UAT ofrecer su programa de bachillerato de calidad a los jóvenes de Nuevo Laredo, además de seguir avanzando en la cobertura educativa al contar con esta preparatoria en la quinta institución de nuestra alma mater en el nivel medio superior.
La preparatoria de Nuevo Laredo contará con doce aulas, modernos laboratorios, talleres de diversas disciplinas y una serie de instalaciones que incluyen paneles solares para generar energía eléctrica y un sistema de tratamiento de aguas residuales.
Por su parte, la alcaldesa Cantúrosas Villarreal agradeció el apoyo que ha brindado el rector Dámaso Anaya Alvarado para que Nuevo Laredo cuente con una preparatoria y sus jóvenes realicen sus estudios de educación media superior sin salir del municipio.
Destacó la importancia de sumar esfuerzos y capacidades para ofrecerles a los jóvenes de Nuevo Laredo la oportunidad de realizar sus estudios de preparatoria para luego seguir una carrera profesional.
Y hablando del Congreso Local, ahora que concluyó su gestión la LXV Legislatura Local se confirmó que las y los diputados locales cobraron muy bien durante tres años, incluso recibieron gratificaciones, pero fueron poco productivos luego de que sólo aprobaron 789 iniciativas de reforma.
La baja productividad se suma a la poca confianza que tiene la sociedad tamaulipeca en el Congreso Local, puesto que la mayoría recuerda los escándalos protagonizados por los legisladores de Moren y el PAN en lugar de alguna reforma que haya beneficiado a la población.
Correo electrónico: [email protected]
Discussion about this post