La economía de Gaza atraviesa uno de sus momentos más críticos, con un desplome sin precedentes que supera los daños causados en conflictos previos de 2008, 2012, 2014 y 2021. Un informe publicado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) expone el impacto devastador de la guerra, destacando que entre el 80 % y el 90 % de los activos agrícolas de Gaza han sido destruidos, afectando severamente la producción de alimentos.
Además, el 82 % de las empresas privadas de la Franja de Gaza han resultado dañadas o destruidas. El Producto Interno Bruto (PIB) de Gaza cayó un 81 % entre octubre de 2023 y mediados de 2024, dejando la economía del territorio en una fracción de su nivel previo al conflicto.
El informe también señala que la crisis económica se extiende a Cisjordania y Jerusalén Este, donde sectores clave como el comercio, el turismo y el transporte se encuentran prácticamente paralizados. En Cisjordania, el desempleo ha alcanzado el 32 %, con la pérdida de más de 300,000 empleos.
A esto se suman las restricciones de Israel al movimiento de bienes y personas, agravadas por un aumento en el número de puestos de control. La UNCTAD destaca que, para enfrentar esta crisis, es fundamental un mayor apoyo internacional y la liberación de los ingresos palestinos retenidos por Israel, además de un plan de recuperación económica para los territorios afectados.
Discussion about this post