El papa Francisco aterrizó este viernes en Papúa Nueva Guinea, su primera visita a Oceanía y la segunda etapa de su viaje más extenso hasta la fecha. El pontífice, que llegó procedente de Indonesia, fue recibido en el aeropuerto de Port Moresby con una ceremonia sencilla tras un vuelo de seis horas.
Papúa Nueva Guinea, un país marcado por la pobreza y los efectos del cambio climático, alberga una población donde el 25% es católica. A sus casi 88 años, Francisco continúa su viaje a pesar de sus problemas de movilidad, que le obligan a utilizar una silla de ruedas.
La agenda oficial del pontífice comenzará el sábado, cuando se reunirá con el gobernador general, Bob Dadae, y ofrecerá un discurso a las autoridades y representantes civiles. También visitará iniciativas caritativas y se reunirá con el clero local y de las Islas Salomón.
El domingo, Francisco celebrará una misa en el estadio “Sir John Guise” y luego viajará a la localidad de Vanimo, donde se reunirá con los fieles en la Catedral de la Santa Cruz. El lunes finalizará su estancia en Papúa Nueva Guinea antes de dirigirse a Timor Oriental, el siguiente destino de su gira por Asia y Oceanía.
Discussion about this post