La protesta como alcaldes del Partido Movimiento de Regeneración Nacional en Tamaulipas, va más allá del simple hecho de levantar la mano y recitar el compromiso marcado en el protocolo, tienen que pensar en hacer estructura en sus municipios y preparar bien el terreno ya sea para la reelección en el caso de quienes puedan hacerlo y aquellos que no garantizar al triunfo en las urnas dentro 32 meses.
Incluso, deberán tomar en cuenta que ya no se tratará del lópezobradorismo en palabras del fundador de esa corriente, sino de los principios y acciones encargadas a sus sucesoras, sí, porque se trata de dos mujeres, la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, que a partir de este martes es la Presidenta de México y Luisa María Alcalde Luján, que tendrá a partir de esta misma fecha la responsabilidad del partido en el poder.
Obvio, el responsable de la estructura formal de ese partido en Tamaulipas es Marcos Zuviri Rivera, quien heredó la dirigencia tras la renuncia de Yuriria Iturbe Vázquez debido a que, tiene chamba nueva a partir de este martes en que será diputada plurinominal, por tanto, el operador político regeneracionista tendrá que apersonarse en cada municipio para organizar la estructura política con miras al 2027.
Cada alcalde o alcaldesa que ha rendido la protesta de rigor ante los ciudadanos de sus municipios quizá todavía no tiene bien claro que administrar los recursos públicos de sus Ayuntamientos, será una de sus tareas y, deberán tener presente las acciones requieren de un sentido político basado en el humanismo y la transformación.
Además, tienen la ventaja de que, los partidos de oposición quedaron muy lastimados en la elección local del pasado mes de junio, porque la gran mayoría de los ciudadanos de Tamaulipas rechazaron al panismo como forma de gobierno, porque se perdieron varios de ellos que eran considerados como bastiones azules, El Mante, donde ganó Marta Patricia Chío de la Garza y Tampico cuyo triunfo de Mónica Villarreal Anaya fue contundente al derrotar al alcalde mejor evaluado en muchas ocasiones y a su grupo panista.
Igual sucedió en San Fernando, donde la consentida del fracasado candidato a la gubernatura de la entidad, César Verástegui Ostos, Maybella Ramírez Saldívar fue desplazada por la exsecretaria de Bienestar, Verónica Aguirre de los Santos.
Por cierto, el relevo en este municipio se llevó a cabo este domingo y acudió con la representación del Gobernador del Estado, el Secretario de Salud, Doctor Vicente Hernández Navarro. Igual sucedió en Soto la Marina, municipio que fue ganado por la coalición regeneracionista que postuló a Glynnis Jiménez Vázquez desde el Partido Verde Ecologista de México y, a cuya toma de protesta fue el secretario de Obras Públicas ingeniero Pedro Cepeda Anaya.
Responsabilidad del dirigente del PMRN, Zuviri Rivera, será trazar una ruta crítica en los municipios de Valle Hermoso, Río Bravo, Miguel Alemán, Xicoténcatl y Llera, por ser los de mayor población y que no fueron ganados por los candidatos regeneracionistas, incluso, hasta podría decirse que, urge trabajo político de fondo, no vaya a suceder que en el 2027 se repita la historia.
Todo mundo sabe que los panistas le traían muchas ganas a Nuevo Laredo, sabedores de que es el que maneja más recursos y ya se veían atrás de las compras de todos los insumos y las obras públicas que pueden realizarse con el presupuesto, sin embargo, cada impugnación que hicieron contra los resultados de la alcaldesa reelecta, Carmen Cantú Villarreal, fue atajada por los abogados de ésta, así que, debe de considerarse el caso de aquel municipios fronterizo como un doble triunfo regeneracionista.
En contraparte, Río Bravo, que fue ganado por la coalición panista con la candidatura del experredista que tuvo líos con la justicia, Miguel Ángel Almaraz Maldonado, fue una doble derrota para el regeneracionismo, porque perdió el alcalde interino, Joel Eduardo Yáñez Villegas y su apoyo político, el secretario General de Gobierno, Héctor Villegas González.
Trabajo político es aquello que falta en todos los municipios, solo hay trabajo individualizado de aspirantes y precandidatos, pero, nada desde los comités estatales o municipales de los partidos políticos, por tanto, no estaría demás que los alcaldes establecieran compromisos claros con miras a ganar las elecciones del 2027, las que, pueden verse distantes, sin embargo, 32 meses se pasan en un abrir y cerrar de ojos.
Los hacedores de política regeneracionista, en especial, el dirigente del Partido Marcos Zuviri, están obligados a ganar las próximas elecciones y replicar el triunfo en el 2027, año en el cual, también las y los tamaulipecos saldrán a votar.
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