En el tema de fraudes no existe un patrón específico de quienes lo hacen, por ello no se puede culpar del todo al gobierno o a los gobernantes de un partido político, porque si de algo son responsables es de no legislar claramente sobre el tema y el Ejecutivo por no supervisar correctamente las cuentas bancarias y la práctica de auditorías que transparenten la aplicación de las leyes… si las hay.
Los ciudadanos hemos escuchado sobre las Pirámides que prometen hacer rico al ahorrador en poco tiempo y al final simplemente el dinero que envió el inocente, simplemente ya no regresó… se perdió todo.
Sin embargo, existen otros estafadores como Luis Alberto Pérez Zamorano, un mexicano que fundó la compañía de inversión identificada comercialmente como INVERFOX de S. A. de C.V., con el argumento de contar con la documentación tanto de la Bolsa Mexicana de Valores Bancarios y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, pero resultó ser otra pirámide, pero a gran escala.
Extraoficialmente se sabe que existen más de 7 mil estafados por este ¿michoacano? que prometió ganancias altísimas para invertir en maíz, petróleo, oro, trigo, arroz, y los productos que usted imagine, por lo que hubo incautos que hipotecaron bienes, sacaron los ahorros bancarios… resultó un engaño.
El descaro ha llegado a tanto que, pese al reclamo legal con más de 500 juicios abiertos en las ramas mercantil y penal, el maestro de la estafa sigue prófugo de las leyes mexicanas, incluso se sabe está radicando en la ciudad y puerto Barcelona, de la Madre Patria.
El periodista Omar Raya León, sociólogo y economista por la Universidad Nacional Autónoma de México, reporta que solo en un chat de WhatsApp existen más de 300 defraudados por Pérez Zamorano que esperan recuperar su dinero, aunque se cuentan varias defunciones y algunas no son de enfermedad crónica, pues cándidamente creyeron en la palabra de Luis Alberto Pérez.
El método de atraer clientes fue primero ofrecer empleo a los “asesores” a quienes les capacitó en el mundo de las finanzas para poder sorprender a base de un lenguaje sencillo, pero con términos poco conocidos de tal manea de impactar a los futuros clientes sobre la preparación suficiente en el tema del dinero.
Los primeros inversionistas fueron familiares y amigos cercanos de los asesores. Hay casos en que los ‘novios’ cuñados, suegros, hermanos, tíos, primos, etc., con un capital mínimo de 50 mil pesos, le entraron.
Jesús, cuñado de una asesora oriunda de La Paz B. C., vendió su automóvil para poder participar en INVERFOX y lograr hacer un capital, pues recién casado quería dar una ‘buena vida’ a su pequeño hijo por llegar y a su joven esposa. Jamás imaginó sería víctima del amor de su hermano.
Otro estafado, simplemente escribió “…gracias sobrina, me partiste la M@ther, aunque te perdone mi sobrino, tu cuñado y tu prima, de mí solo recibe saludos familiares…”
Según reportes de los mismos ahorradores, Luis Alberto Pérez Zamorano, ha defraudado no solo a ciudadanos comunes, sino a empleados de los tres niveles de gobierno, incluyendo algunas entidades federativas, como Nuevo León, Edomex, Tamaulipas, Michoacán, Jalisco, etc.
Tal parece que una prioridad de los “cómplices asesores” era hacer clientes a los adultos mayores, incluyendo jubilados y pensionados, quizá con la esperanza de murieran en breve y hacer de pleito ratero la inversión.
Los defraudados de INVERFOX señalan que la empresa incluso se desentiende por depósitos recabados a distintos asesores, aunque siempre ellos fueron el único contacto entre la compañía y el cliente.
Lo peor “Me enteré del fraude porque aparecí en un chat donde se hablaba de ello y cuando pregunté a mi asesor, se contentó a decir que eran mentiras, que mi liquidación me llegaría al vencimiento… pero venció en diciembre pasado y no llega nada… leo en el chat que hay clientes que su contrato venció desde enero del 2023 y dicen tener hasta 23 millones de pesos…”
El color del partido político en el gobierno, en realidad no importa, porque de una forma u otra se deslindan del problema y conste que en abril se pagan impuestos por esas ‘inversiones’ que ahora resultaron estafas.
Discussion about this post