Latinoamérica no ha registrado hasta ahora casos de la nueva variante clado Ib de mpox (viruela del mono), pero las autoridades sanitarias de la región han activado alertas de vigilancia epidemiológica y están tomando medidas preventivas ante la reciente declaración de emergencia de salud pública internacional por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Venezuela, el gobierno ha puesto en marcha un plan de vigilancia que incluye el seguimiento a personas que lleguen al país desde zonas donde se han confirmado brotes de la enfermedad. Las personas que ingresen deberán reportar su estado de salud y datos personales en una ficha de vigilancia epidemiológica, lo que permitirá un monitoreo continuo para detectar cualquier caso sospechoso. Además, el gobierno venezolano ha iniciado los trámites para adquirir la vacuna que fortalecerá la protección de los grupos de mayor riesgo.
En Colombia, las autoridades sanitarias han reforzado la vigilancia y emitido recomendaciones para trabajadores de la salud y poblaciones de mayor riesgo. Mientras tanto, en México, el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) ha emitido un aviso a todas las unidades médicas del país para que vigilen y notifiquen cualquier caso probable de la enfermedad.
Perú también ha tomado medidas, emitiendo una alerta epidemiológica y recomendando fortalecer la vigilancia e investigación en los centros de salud. El Ministerio de Salud ha instado a adecuar los servicios para garantizar la atención adecuada a las personas afectadas y a mejorar la capacidad de los laboratorios para identificar el virus.
En Paraguay, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social informó que, aunque no se han confirmado casos, las autoridades están en “vigilancia activa” en todo el territorio nacional. El Salvador, por su parte, mantiene controles en fronteras y ha asegurado que cuenta con la capacidad para realizar pruebas diagnósticas en laboratorios nacionales, siguiendo un protocolo médico especializado.
Nicaragua ha activado su vigilancia epidemiológica para detectar oportunamente cualquier caso sospechoso, mientras que en Puerto Rico, el Colegio de Administradores de Servicios de Salud (CASS) ha puesto en marcha un plan de protección para empleados sanitarios, asegurando que estén preparados y equipados para prevenir contagios.
Aunque Suecia fue el primer país en detectar un caso de esta nueva variante fuera de África, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha evaluado el riesgo de un brote importante en Europa como “de muy bajo a bajo”. No obstante, la variante clado Ib es considerada más peligrosa que la detectada en 2022, y puede transmitirse fácilmente a través del contacto cercano entre individuos, sin necesidad de contacto sexual.
El virus del mpox provoca síntomas como inflamación de los ganglios y erupciones cutáneas dolorosas, incluyendo granos o ampollas, lo que subraya la importancia de la vigilancia y las medidas preventivas en los países latinoamericanos.
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