El presidente ruso, Vladímir Putin, llegó este domingo a Bakú, la capital de Azerbaiyán, en una visita de Estado que se extenderá por dos días. Durante su estancia, se reunirá con su homólogo azerbaiyano, Ilham Aliyev, para discutir el desarrollo de las relaciones bilaterales, así como asuntos regionales e internacionales de mutuo interés.
El programa oficial de Putin comenzará este lunes con una visita al mausoleo del expresidente Heydar Aliyev, donde rendirá homenaje al padre del actual mandatario. Posteriormente, recorrerá la Avenida de los Mártires para honrar a los caídos en la lucha por la independencia de Azerbaiyán.
Las actividades diplomáticas incluirán una reunión oficial entre Putin y Aliyev en la residencia del presidente azerbaiyano, situada a orillas del mar Caspio. Se espera que los mandatarios mantengan un encuentro cara a cara, seguido de una reunión en formato ampliado. Tras las discusiones, ambos líderes firmarán una serie de acuerdos intergubernamentales y emitirán una declaración conjunta.
Además de las reuniones oficiales, Aliyev presentará a Putin el proyecto Baku White City, un ambicioso plan de desarrollo urbano en la parte oriental de la capital. Los líderes también visitarán la Catedral ortodoxa de las Santas Miróforas en Bakú, antes de concluir la visita con una recepción en honor a Putin.
Entre los temas destacados en la agenda de la visita se encuentra la normalización de las relaciones entre Azerbaiyán y Armenia, un tema que la parte rusa ha señalado como prioritario. El Kremlin ha expresado su disposición a seguir apoyando el proceso de paz, incluyendo la firma de un acuerdo, la delimitación de fronteras, y el desbloqueo de comunicaciones logísticas y económicas en la región.
Esta visita marca la segunda reunión entre Putin y Aliyev en lo que va del año, reforzando la importancia de la cooperación entre Rusia y Azerbaiyán en un momento en que las relaciones de Rusia con Armenia, su principal aliado en la región, se han vuelto más tensas.
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