Estados Unidos expresó su profunda preocupación este sábado ante los recientes ataques perpetrados por los hutíes contra el petrolero griego ‘MV Sounion’ en el Mar Rojo. Estos ataques podrían desencadenar un derrame masivo de un millón de barriles de petróleo, generando una catástrofe ambiental de grandes proporciones.
En un comunicado, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, señaló que, aunque la tripulación del buque ha sido evacuada, los hutíes parecen estar decididos a hundir el barco y su valiosa carga en el mar. Miller destacó la magnitud del posible desastre, recordando que un millón de barriles es cuatro veces la cantidad derramada en el desastre del Exxon Valdez en 1989, una tragedia que aún tiene consecuencias sobre la fauna de Alaska.
La preocupación de Estados Unidos se centra en el impacto devastador que un derrame de esta magnitud tendría sobre la industria pesquera y los ecosistemas del Mar Rojo, de los cuales dependen tanto los yemeníes como otras comunidades de la región para su sustento. Además, estos ataques han comprometido la entrega de ayuda humanitaria vital a la región, aumentando la urgencia de una intervención internacional.
La misión naval de la Unión Europea (UE) en el Mar Rojo también advirtió sobre el peligro inminente que representa el incendio provocado en el petrolero ‘MV Sounion’ debido a un “ataque externo”. La misión señaló que, aunque inicialmente no había fuego visible, al día siguiente el buque sufrió un incendio que ahora representa una amenaza ambiental significativa, debido al gran volumen de crudo a bordo.
El incidente ocurrió al oeste de Al Hodeida, un área conocida por ser un punto estratégico desde donde los rebeldes chiíes hutíes lanzan ataques contra barcos vinculados a Israel. Estos ataques, que comenzaron en noviembre pasado en apoyo a los palestinos de la Franja de Gaza, han obligado a las grandes navieras a desviar sus rutas por esta importante vía marítima comercial.
Estados Unidos ha instado a los hutíes a cesar inmediatamente estas acciones y ha hecho un llamado a la comunidad internacional para tomar medidas que eviten un desastre ambiental en la región.
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