Estados Unidos ha declarado oficialmente este miércoles que reconoce al candidato opositor venezolano, Edmundo González, como el legítimo ganador de las recientes elecciones presidenciales en Venezuela. Según Brian Nichols, subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, “las pruebas irrefutables de las actas” demuestran que González derrotó a Nicolás Maduro con una abrumadora mayoría de votos, a pesar de que la autoridad electoral venezolana aún no ha publicado los resultados completos.
Nichols expuso esta postura ante los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) en una reunión extraordinaria sobre la situación en Venezuela. La declaración se produce en un contexto de intensas protestas contra el régimen chavista, que han dejado once muertos y más de mil manifestantes detenidos.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, controlado por Maduro, había declarado su victoria sin proporcionar datos detallados ni recuentos a nivel de mesa electoral. Nichols criticó esta falta de transparencia, señalando que los resultados parciales anunciados contradicen los sondeos previos a las elecciones y los recuentos independientes. Afirmó que la negativa del CNE a publicar los resultados completos, a pesar de prometer hacerlo, sugiere que intentan ocultar la victoria de González.
Nichols enfatizó que las elecciones venezolanas no cumplen con las normas internacionales de integridad electoral y, por lo tanto, no pueden ser consideradas democráticas. Exhortó a Maduro y sus representantes a reconocer la victoria de González y pidió a la comunidad internacional que también lo haga, advirtiendo que no hacerlo facilitaría el “masivo intento de fraude” del régimen de Maduro.
La líder opositora María Corina Machado calificó la postura de Estados Unidos como “muy importante” y reafirmó que las pruebas de la victoria de González son “irrefutables”. Instó a la publicación completa y verificada de todas las actas electorales para garantizar la transparencia del proceso.
John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, expresó que tanto Estados Unidos como la comunidad internacional están perdiendo la paciencia con las autoridades venezolanas y su falta de transparencia. Citó el informe del Centro Carter, que concluye que las elecciones en Venezuela no cumplen con los estándares internacionales de integridad electoral.
Kirby también expresó su preocupación por los informes de víctimas, violencia y arrestos, incluidas las órdenes emitidas contra líderes de la oposición. Condenó la violencia política y cualquier forma de represión, subrayando que el pueblo venezolano tiene derecho a exigir que se cuenten sus votos.
La declaración de Estados Unidos representa un apoyo significativo para la oposición venezolana y un desafío directo al régimen de Maduro, en medio de una creciente crisis política y social en el país.
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