Un motín en una prisión de Volgogrado, al sureste de Moscú, terminó con la muerte de cuatro reclusos que habían tomado como rehenes a guardias de prisión y apuñalado a varios de ellos. La Guardia Nacional rusa desplegó un operativo en el que francotiradores abatieron a los cuatro amotinados, quienes habían declarado su lealtad al grupo Estado Islámico (ISIS).
El Servicio Penitenciario Federal informó que los reclusos, procedentes de antiguos países soviéticos de Asia Central, tomaron como rehenes a ocho guardias y cuatro reclusos, apuñalando a cuatro de los guardias. Tres de ellos murieron en el acto, mientras que el cuarto falleció más tarde en un hospital. Otros tres guardias fueron hospitalizados con heridas.
Los vídeos que circulan en redes sociales y medios rusos muestran a los reclusos blandiendo cuchillos y reivindicando su apoyo al Estado Islámico, al tiempo que mencionaban el atentado terrorista en una sala de conciertos en Moscú en marzo pasado, donde murieron 145 personas.
Este ataque es el segundo en pocos meses que involucra a reclusos alineados con ISIS en Rusia. En junio, un motín similar tuvo lugar en una prisión de la región de Rostov, donde las fuerzas especiales rusas lograron liberar a los rehenes tras un enfrentamiento con los captores.
El aumento de las tensiones migratorias en Rusia y los recientes ataques terroristas han generado preocupación en el país, especialmente con la creciente influencia de grupos extremistas como el Estado Islámico, que ha prometido atacar a Rusia por su apoyo al líder sirio Bashar Al Assad en su campaña militar en Medio Oriente.
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