El precio de las entradas para los partidos de la Premier League ha experimentado un aumento del 875 % en los últimos 30 años, según un estudio reciente realizado por la asociación de aficionados del fútbol inglés (FSA, por sus siglas en inglés). Este incremento ha duplicado con creces la inflación de otros bienes en Inglaterra, como la gasolina y los alimentos.
En 1990, dos años antes de que la liga fuera renombrada a Premier League, una entrada para ver un partido del Liverpool costaba apenas cuatro libras. Hoy en día, el boleto más barato en The Kop, la famosa grada de Anfield, cuesta 39 libras. La FSA compara este aumento con el precio de otros productos de consumo cotidiano, señalando que, en línea con la inflación general, una entrada debería costar alrededor de 10 libras.
El estudio también destaca que el incremento en el precio de las entradas supera significativamente el de otros bienes. Por ejemplo, mientras que la inflación ha hecho que una pinta de leche pase de 30 a 66 peniques (117 % más) y una hogaza de pan de 50 peniques a 1,4 libras (180 % más), el precio de las entradas ha escalado de manera mucho más pronunciada.
La FSA también señala que varios clubes de la Premier League, incluidos Arsenal, Leicester City, Nottingham Forest, Fulham, Manchester City y Wolverhampton Wanderers, han alcanzado precios récord en sus entradas. Solo el Crystal Palace ha decidido no aumentar los precios para la nueva temporada. En el caso del Arsenal, el club justificó la subida de precios argumentando que la campaña incluirá dos partidos adicionales en la Champions League debido al nuevo formato.
El Tottenham Hotspur, por su parte, ha incrementado los precios en un 6 % esta temporada, lo que ha generado descontento entre sus seguidores. Este aumento pretende generar ingresos adicionales de seis millones de libras, una cifra equivalente al bonus anual que recibe Daniel Levy, presidente del club.
La FSA criticó esta tendencia, instando a los clubes a ofrecer entradas asequibles para los jóvenes aficionados, estudiantes y personas con salarios mínimos, para asegurar su lealtad a largo plazo. “No conseguirás esa lealtad con alguien al que has dejado fuera del estadio durante sus años de formación”, afirmó la organización en su comunicado.
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