El impacto combinado de transiciones demográficas, epidemiológicas, económicas y sociales ha puesto al sistema sanitario de México y al país en general, ante una red de problemas estrechamente tejidos.
En esta red interactúan y se potencian el aumento de la población de adultos mayores, reducción de la natalidad, olas de inmigrantes, incremento de las epidemias de obesidad, enfermedades crónico degenerativas, depresión, ansiedad, adicciones, amenaza de nuevas pandemias de enfermedades trasmisibles, aumento de los costos de insumos para la salud, déficit en la infraestructura en salud, inestabilidad del entorno económico mundial, crisis financieras cíclicas, incremento de tasas de interés, endeudamiento público y restricciones del gasto en salud heredado de pasadas administraciones, entre otros más.
Así en el nuestro sistema de salud, las necesidades determinadas por esta problemática ejercen una creciente presión sobre sus servicios en forma de demandas de atención, de medicamentos, de infraestructura física, de recursos financieros y humanos.
En este último rubro, el problema no solo es la escasez de profesionales de la salud, que ya existía desde antes de la pandemia de COVID-19 y que se agravó con ella. Lo es también el rezago en la actualización y adquisición de los nuevos conocimientos, competencias, habilidades y actitudes con que, deben contar los trabajadores operativos, profesionales de la salud médicos, paramédicos y administrativos, así como los directivos y tomadores de decisiones de alto nivel.
Por lo tanto, la educación y capacitación continuas son hoy factores críticos para cumplir con eficiencia y efectividad las tareas médicas y administrativas que implica la prevención, diagnóstico, atención de la complejidad de las actuales patologías en salud y de su atención.
Y además ha adquirido un carácter de urgencia, considerando la velocidad de los cambios impulsados por el incremento de la velocidad de generación de conocimientos, la irrupción en los procesos de trabajo en salud de las nuevas tecnologías, el surgimiento de los paradigmas de la medicina basada en evidencia y de la nueva gestión pública y el cambio de los modelos de atención, de administración y gerencia que caracteriza a la actual reforma sanitaria.
En este sentido hoy se reconoce claramente que el recurso humano, es el más importante y principal activo de una empresa y de una institución pública, es decir los trabajadores que entregan por días y años de vida, su energía física, emocional e intelectual, su conocimiento, experiencia, habilidades técnico-profesionales, para servir con lealtad a su institución, pacientes y clientes externos.
La teoría de económica de capital humano ha probado que la calidad y la productividad de los servicios, es una función tanto de la motivación de las personas que trabajan en ellas, como del grado, calidad y actualización de su formación.
Por lo anterior es que son tan importantes las tareas de educación y capacitación continua de los profesionales de la salud, tanto propiamente médicos como paramédicos y administrativos.
Así el aprendizaje, el estudio, la enseñanza, el entrenamiento y la asesoría en servicio, de los profesionales de la salud, desde los ubicados en el nivel más operativo y modesto, hasta los del más alto nivel estratégico y directivo, adquiere un inestimable valor estratégico y práctico para estar a la altura del cambio que se gesta en las instituciones y servicios del sistema de salud federal y estatal.
En este sentido, la Secretaría de Salud de Tamaulipas, encabezada por el Dr. Vicente Joel Hernández, en coordinación con las instituciones de educación superior ha dado su total respaldo a la formación en modalidad presencial, de profesionales de la salud, proporcionando campos clínicos para su aprendizaje y capacitación, tanto de nivel técnico, de licenciatura, como de especialidades médicas y de enfermería, entre otros.
También en modalidad presencial tiene para sus trabajadores, en coordinación con la UAT, un Programa de Especialidades Médicas para cursar las especialidades de Medicina Interna, Ginecología y Obstetricia, Anestesiología y Pediatría.
Por otra parte, considerando la importancia que tiene impulsar al más alto nivel la administración pública de las unidades médicas de la secretaria de salud, el Dr. Hernández Navarro implementó la estrategia de hacer accesible la educación de nivel de postgrado para 120 profesionales de la salud que desempeñan funciones directivas y administrativas en la red de hospitales y de otras unidades médicas de segundo y primer nivel de las jurisdicciones sanitarias.
Para ello estableció coordinación con el Instituto de Enseñanza Superior y de Investigación en Salud (IESIS) que imparte la Maestría en Administración y Gerencia de Instituciones de Salud.
El objetivo no es solo de mejorar y actualizar las habilidades técnico-profesionales de los alumn@s, sino además de fortalecer sus competencias para identificar problemas, de generar conocimiento en base a investigación aplicada y desarrollar soluciones innovadoras a la problemática de las unidades en que laboran.
A la fecha de ese instituto se han graduado seis generaciones de estudiantes-trabajadores de la SST, el IMSS y el ISSSTE.
Otra importante y estratégica línea de educación continua, que impulsa en la SST el gobierno del estado es, la dirigida al combate de las epidemias de obesidad y las enfermedades crónico-degenerativas, mediante el Diplomado en Fundamentos de la Medicina de Estilo de Vida para capacitar estudiantes y profesionales de la salud en la adquisición de los conocimientos y las competencias en este potente modelo médico alternativo para la prevención, atención y reversión de estas enfermedades.
El Diplomado consta de 139 horas de aprendizaje, con sesiones virtuales en 36 temas, impartidas por 24 docentes nacionales e internacionales, durante 16 semanas. En la primera generación 2023 lo cursaron 457 médicos en servicio social de las 12 jurisdicciones sanitarias, 793 profesionales de la salud de salud y administrativos, 37 jefes de enseñanza, 259 médicos residentes y 784 médicos internos. En total 2 330 participantes que se han formado en este nuevo modelo. En este año inicia estudios la segunda generación del Diplomado.
La incorporación en Tamaulipas de este innovador modelo de Medicina de Estilos de Vida ubica a nuestro estado en la vanguardia nacional y Latinoamericana en cuanto la toma de acciones de alto impacto y costo-efectivas contra estas pandemias.
Así, como parte de las políticas de estado para fortalecer y construir instituciones que atiendan con solvencia las necesidades de la población, en Tamaulipas se ha decidido dar prioridad a la formación y actualización en competencias del personal que atiende pacientes y que administra los servicios de salud en tanto se va avanzando en la construcción en nuestro estado del nuevo sistema de salud de cobertura universal, de calidad, eficiente y humanista.
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