La prolongada guerra en la Franja de Gaza ha alcanzado un trágico hito, con casi 39,500 muertos y más de 91,000 heridos en 300 días de conflicto, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás. La reciente escalada ha agravado aún más la crisis humanitaria en el enclave palestino, donde las esperanzas de un cese el fuego se desvanecen.
En las últimas 24 horas, dos masacres perpetradas por las fuerzas israelíes dejaron 35 muertos y 55 heridos. A esta cifra se suman aproximadamente 10,000 desaparecidos bajo los escombros y 1.9 millones de desplazados, casi toda la población de Gaza, que enfrenta la devastación, la escasez de recursos y el colapso de los servicios básicos.
El conflicto comenzó el 7 de octubre del año pasado, cuando un ataque de Hamás contra Israel dejó 1,200 muertos y más de 250 secuestrados. Desde entonces, Israel ha llevado a cabo una ofensiva terrestre, aérea y naval en Gaza, intensificando los ataques en respuesta a la resistencia palestina.
El Ejército israelí informó que en las últimas horas atacó 35 objetivos terroristas, incluidas células armadas y estructuras militares. En Jan Yunis, una región al sur de Gaza, las fuerzas israelíes destruyeron lanzadores de proyectiles apuntados hacia su territorio. También llevaron a cabo operaciones en Rafah, desmantelando una estructura explosiva de Hamás en el barrio de Tal al Sultan.
Además, ataques en el centro y norte de Gaza resultaron en la muerte de ocho civiles cuando aviones israelíes atacaron un vehículo cerca del campo de refugiados de Al Maghazi. En el campo de Nuseirat, otro civil murió y varios resultaron heridos en tres bombardeos.
Según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), unas 200,000 personas fueron evacuadas de Jan Yunis entre el 22 y el 27 de julio durante una incursión terrestre israelí. La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) señaló que solo el 14% de Gaza no está bajo órdenes de evacuación, provocando hacinamiento y brotes de epidemias en zonas consideradas “seguras”.
Además, la falta de alimentos ha obligado a casi todas las familias a reducir su ingesta, y más de 500,000 niños menores de cinco años, junto con mujeres embarazadas y lactantes, requieren urgentemente apoyo nutricional en toda la Franja.
Las negociaciones para un alto el fuego se han estancado, especialmente tras los recientes asesinatos del líder militar de Hamás en Gaza, Mohamed Deif, y del jefe militar de Hizbulá en Líbano, Fuad Shukr, en ataques israelíes. La situación se complicó aún más con la muerte de Ismail Haniyeh, líder político de Hamás, en un ataque en Teherán que Irán atribuye a Israel.
La prolongada guerra y la intensificación de los ataques han llevado a una crisis humanitaria sin precedentes, con miles de vidas perdidas y una población en desesperación, mientras el mundo observa con preocupación la falta de una solución pacífica en el horizonte.
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