El candidato presidencial republicano Donald Trump recibió en su residencia de Mar-a-Lago al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, un día después de las reuniones de Netanyahu con el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris en la Casa Blanca.
Trump dio la bienvenida a Netanyahu con un gesto de cercanía, saludándolo con un apretón de manos firme antes de ingresar a la mansión para una reunión a puerta cerrada que podría durar entre dos y tres horas. La esposa de Netanyahu, Sara, también estuvo presente.
Netanyahu viajó a Washington esta semana para dirigirse al Congreso y pedir a los funcionarios electos que continúen apoyando a Israel en su conflicto con Hamás en Gaza. Al llegar al aeropuerto de Fort Lauderdale, se dirigió a Mar-a-Lago, donde se implementó un fuerte dispositivo de seguridad y se cerraron las calles cercanas.
Un grupo de manifestantes propalestinos se congregó cerca de la residencia de Trump, mientras que la policía del condado de Palm Beach dispuso de espacio para que las personas pudieran expresarse a favor o en contra de la reunión. Las medidas de seguridad fueron especialmente estrictas tras un reciente intento de asesinato contra Trump.
En Washington, Netanyahu se reunió con Biden y Harris, quienes expresaron su apoyo a Israel y su derecho a defenderse, pero también destacaron la necesidad de poner fin al conflicto. Harris, considerada la probable candidata demócrata a la presidencia, subrayó la importancia de llegar a un acuerdo de alto el fuego.
Trump, quien previamente criticó a Netanyahu por felicitar a Biden tras las elecciones de 2020, agradeció al primer ministro israelí por su visita y sus palabras en el Congreso. Sin embargo, también instó a Netanyahu a poner fin a la guerra en Gaza lo antes posible.
La reunión en Mar-a-Lago marca un momento crucial en las relaciones entre ambos líderes y su enfoque hacia el conflicto en Oriente Medio, mientras continúa la campaña presidencial en Estados Unidos.
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