El candidato republicano a la presidencia de EE.UU., Donald Trump, iniciará esta semana una campaña publicitaria con el objetivo de contrarrestar el creciente apoyo a su rival demócrata, Kamala Harris.
Con un costo de 10 millones de dólares, esta acción se desplegará en seis estados clave. La intención es disminuir el entusiasmo de los votantes hacia Harris y frenar el aumento de donaciones que ha estado recibiendo. Esta inversión representa la mayor suma gastada por Trump en publicidad desde enero, cuando aún competía por la nominación republicana, según informó Reuters.
Desde que el presidente Joe Biden se retiró de la contienda el pasado 21 de julio, respaldando a su vicepresidenta, Harris ha generado un nuevo impulso, especialmente entre votantes jóvenes, un grupo con el que Biden tenía dificultades para conectar.
Ante los continuos ataques sobre la capacidad de Biden para ejercer como jefe de Estado, la campaña de Trump ha tenido que ajustar su mensaje para dirigirse a Harris, de 59 años, a quien consideran más joven y dinámica.
El lunes, Trump lanzó un anuncio en sus redes sociales utilizando declaraciones pasadas de Harris en entrevistas, eventos de campaña y debates, con la intención de retratarla como una “liberal extrema” que no representa a los estadounidenses comunes, según Reuters. En respuesta, Harris acusó a la campaña de Trump de distorsionar su historial y de mentir sobre sus logros.
Esta confrontación marca una etapa crucial en la carrera presidencial, donde ambos candidatos buscan consolidar su apoyo antes de las elecciones de noviembre.
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