Hacer proyectos para obras tiene varios tonos de intencionalidad, la mayoría implican la política, porque quienes buscan ganar en las urnas alguna posición se van de bruces al prometer y prometer la realización de obras que son requeridas en las comunidades a fin de mejorar la calidad de vida.
Otras obras ni siquiera llegan a las promesas, se quedan en la intencionalidad de los sueños, porque la gente cree que, en algún momento, desde los municipios, el estado o la federación, se llevarán a cabo inversiones en obras deseadas por los ciudadanos, en especial de aquellos que pagan impuestos, como es el caso del mejoramiento de las carreteras o vías de comunicación.
Se queda en la intencionalidad de los sueños que la infraestructura urbana que permita la movilidad con lógica y que incluye hasta la construcción de tramos de calles para unir vialidades que hagan menos complicada la comunicación entre los sectores de las ciudades y sus zonas rurales.
La otra intencionalidad cuyo tono habría que considerarlo sólido, congruente, visible a todas luces y viable, son los proyectos ejecutivos para obras sociales, de desarrollo urbano y de modernidad, esto es, que se haya invertido en la elaboración de proyecto ejecutivo y que, al presentarlo en comunidades financieras tanto estatales, nacionales e internacionales, pueda ser fondeado con recursos para su realización.
Bajo esta última premisa, cuando el Gobernador del Estado, Doctor Américo Villarreal Anaya, anunció que él y funcionarios de su gobierno preparan proyectos ejecutivos para obras en varias ciudades de la entidad, para ser planteados, entregados y seguir su gestión hasta lograr la consecución de fondos, en la reunión del Banco de Desarrollo de América del Norte, NADBANK, por sus siglas en inglés, que se llevará a cabo en el próximo mes de agosto, queda claro que no es intencionalidad de sueños o de política, sino de realidades.
Al existir de por medio inversión del Estado para la elaboración de los proyectos ejecutivos de obra, en virtud de que estos cuestan y mucho, las cosas tienen su lado serio y dependerá mucho de la forma en que se plantee la solicitud de recursos y de qué forma se beneficiará a la población, la cuantía de los recursos y cuál será el impacto por ejemplo en salud, ambiente o de comunidad internacional, como se pueda apoyar la realización de la obra, incluso hasta con recursos a fondo perdido.
Desde hace mucho tiempo, allá cuándo el ingeniero Raúl Rodríguez Barocio, quien fuera Secretario de Desarrollo Económico de Tamaulipas, en la administración del Doctor Emilio Martínez Manautou, estuvo en la Dirección del NADBANK, se estableció que esa institución podría respaldar con recursos financiero obras en localidades que estuvieran hasta a 300 kilómetros de la línea fronteriza, condición que nunca se ha aprovechado y aplica para Ciudad Victoria, que requiere de varias obras para dar el salto en su desarrollo urbano, incluida la construcción de la segunda parte del Acueducto de la Presa Vicente Guerrero.
Destinar recursos del presupuesto de Egresos del Estado para realizar proyectos ejecutivos de obras, es de las mejores inversiones que pueden hacerse siempre, en el entendido de que, si se invierten decenas de millones de pesos para cinco de ellos y se logran fondos para dos, la inversión realizada para la gestión de recursos valió la pena.
Que vengan muchos proyectos ejecutivos para obras, porque de esa forma, las obras dejarán de estar en los sueños o serán usadas para alcanzar cargos públicos, sin que nunca se lleven a cabo.
Los otros.
Las autoridades municipales de Victoria dieron cuenta de que hay en proceso una inversión considerable en el renglón de tiendas de autoservicio, porque la empresa Bodega Aurrerá echará a andar una tienda que costará unos 300 millones de pesos y para la cual ya comenzó el proceso de reclutamiento de personas que podría laborar en todas las áreas del establecimiento.
Desde luego, el Ayuntamiento que tiene a su cargo el empresario Eduardo Gattás Báez dará todas las facilidades para que el negocio se instale, genere empleos y ponga a disposición de los ciudadanos productos y servicios competitivos, por ello, la secretaria de Desarrollo Económico y Turismo municipal, Diana Céspedes González, está en contacto permanente con los inversionistas.
El solo hecho de que haya oferta laboral, es una gran ventaja para la capital de Tamaulipas, aunque también tiene que ver con que, los estudios de mercado dan positivo al as inversiones de empresarios que, poco a poco le entran a ofrecer productos y servicios en Ciudad Victoria.
Además de Aurrerá, hay otros negocios que están en construcción como el ubicado en el 19 Carrera Torres, uno más en el ocho Michoacán, cerca de donde se encuentra la sucursal Santander y se construyen más locales comerciales tipo Plazas en el Norte de la Ciudad, por el Libramiento Naciones Unidas y su cruce con la avenida 16 que lleva al complejo escolar de La Salle.
Durante este año, funcionan más tiendas de autoservicio, gasolineras, ampliaciones de Unidades Médicas del sector privado y no se diga farmacias en muchos sectores de la ciudad, en la que, por cierto, es indispensable ampliar y mejorar las vialidades y desde luego poner orden en ellas, ya que, debido a la falta de agentes de tránsito los conductores de todo tipo de unidades se paran dónde les da la gana y se pasan los semáforos en rojo.
Tampoco a nadie le importa respetar las banquetas, ni para dejar allí sus vehículos o usarlas para negocios particulares, caso concreto en el siete Mina, donde acaban de techar la banqueta para poner mesas de un carretón de tacos que fue colocado en ese sitio, por ello, los transeúntes ahora tendrán que caminar por la calle, dado que, en las banquetas son parte de los negocios particulares.
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