El Gobierno de Estados Unidos ha expresado su preocupación y no descarta imponer penalidades adicionales si China comienza a producir vehículos eléctricos en México. Así lo declaró la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, durante una rueda de prensa en la Casa Blanca este martes.
Tai hizo referencia a los planes de fabricantes chinos de establecer plantas automotrices en México, lo cual ha generado inquietud tanto en el Gobierno estadounidense como en la industria local. Advirtió a mantenerse alerta ante esta situación.
Estas declaraciones coinciden con el anuncio realizado por el presidente Biden el mismo día, en el que se informó sobre nuevos aranceles por valor de 18.000 millones de dólares a las importaciones de productos chinos, especialmente dirigidos a los vehículos eléctricos, con un incremento de gravámenes del 25 % al 100 %.
Además, se anunció un aumento significativo en los aranceles sobre las baterías de iones de litio utilizadas en vehículos eléctricos, que pasarán del 7,5 % al 25 % este año.
El mismo día del anuncio de Biden, la empresa china de vehículos eléctricos BYD reveló sus planes de construir una nueva planta en el centro de México, considerando a este país como su primer mercado fuera de China.
Stella Li, directora regional de BYD Americas, presentó el nuevo modelo ‘Shark’, una camioneta ‘pick-up’ híbrida de tamaño mediano, durante un evento en Ciudad de México. Li afirmó que no anticipan impactos en su modelo de negocios por los aumentos arancelarios, ya que no consideran a Estados Unidos como un mercado potencial.
Se espera que la planta en México, cuya ubicación se espera cerrar hacia finales de este año, tenga una capacidad de producción de hasta 150.000 vehículos anuales.







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